jueves, 24 de octubre de 2013

ETICA Y MORAL.



Ética y moral
                                                               
“Conócete a ti mismo” (aforismo griego, templo de Apolo y oráculo en Delfos).
A manera de ensayo
                                                              Dr. Alejandro Ríos-Rojas
ÍNDICE
1.- INTRODUCCIÓN
2.- DEFINICIONES
3.- AL MODO DE ROQUE BARCIA
4.- IMPORTANCIA DE RECONOCER LO ÉTICO. Sus códigos.
5.- IMPORTANCIA DE LO MORAL. Sus códigos.
6.- ÉTICA Y MORAL
7.- UNA TRÍADA FUNDAMENTAL (Spinoza, Nietzsche, Quijada)
8.- TAMBIÉN HA SIDO DICHO SOBRE EL TEMA
9.- RECAPITULACIÓN
10.- REFERENCIAS ESPECÍFICAS, GENERALES Y OTRAS

1.- INTRODUCCIÓN

Ética y Moral, siendo dos conceptos diferentes, aparecen o se usan como casi sinónimos en la mayoría de los diccionarios, enciclopedias, conferencias, libros, etc…No se hace ni preocupa efectuar  una clara distinción entre ambos. Se tienden a usar indistintamente. Sin embargo, ello aparte de constituir un lamentable desconocimiento y dejación, restringe la posibilidad de un mejor entender el comportamiento  y la conducta del hombre. Porque aluden a dos vertientes diferentes: a lo que el hombre realmente es y a lo que debe ser.

Se hace imperativo, para un mejor conocer al hombre en todas sus dimensiones, el distinguir que está sometido tanto a una ética como a una moral, situaciones que difieren, que en ciertos casos se oponen, pero hay que reconocer que en otros se apoyan y hasta pueden coincidir. Ello basado sobre todo en su doble calidad de ser un animal muy particular (su propia naturaleza biológica producto de la evolución) y en la de constituir a su vez un ente cultural (su devenir sociocultural construido por él en el transcurrir de los tiempos).

En todo caso esta diferencia ha sido destacada en muchas ocasiones por importantes autores a través de la historia, siendo la intención de este aporte traer nuevamente al tapete esta distinción que suele olvidarse y confundirse, lo que a diario es comprobable. De todas maneras reconozcamos que emerge necesariamente una de la otra. Desde la razón del ser ético, del comportamiento genético e instintivo, surge la moral como otro producto del ser humano, esta  vez cultural, en un intento de darse en este caso normas o pautas de conducta, aprendidas y no heredables, en cuya base misma original, como en toda cultura, está la imitación, con el agregado de lo que se estima bueno o malo, el premio y el castigo.
Aparecen en el plano de lo moral los conceptos del mal mayor, y de mal menor (que puede conducir a veces a un bien mayor, según ese criterio).


2.- DEFINICIONES

Ética, del griego ethos: comportamiento, manera de ser, y de –ico: relativo a.

Definición: corresponde al comportamiento en cuanto provenga de la naturaleza misma del ser humano. Manera de ser. De su mismo origen conceptual deriva la etología, rama biológica que estudia el comportamiento de los seres vivos. Es producto de las adaptaciones propias de la evolución biológica. Implica el ser. Lo ético es aquello relativo a la ética.

Antónimo: antiética/o


Moral, del latín mos, moris: costumbre, manera de hacer.

Definición: costumbre o manera de hacer las cosas conforme a la conveniencia de la vida en sociedad. Conjunto de normas que se ha impuesto un determinado grupo social como parte de su cultura, concibiendo lo correcto y lo incorrecto dentro de ese contexto comunitario. Corresponde a características conductuales producto de cambios socioculturales. Implica el deber ser. Lo moral es aquello relativo a la moral.

Antónimo: inmoral, amoral


3.- A LO ROQUE BARCIA

La ética es comportamiento, manera de ser. La moral es conducta, costumbre o manera de hacer. Si la ética puede implicar desborde, lo moral impone mesura. La ética está dentro de lo biológico, lo moral más bien de lo social (que tampoco escapa de la biología). La ética se impregna de principios enraizados en lo que se es, mientras la moral en los modos de lo que se debe ser. Lo ético en lo individual, en el yo, lo moral en la conveniencia social, en los otros. Lo ético es un don, lo moral un convenio. La ética hace individuo, la moral, persona. La ética es instinto y emoción, la moral norma de convivencia y poder. A la ética la moldea la genética, a la moral el entorno social. La E. es biología, la M. es cultura. La E. está más cerca de la propia identidad, la M. de lo que impone la sociedad. La E. está más cerca de lo heterogéneo, la M. de lo homogéneo. Lo ético puede ser irrefrenable, lo moral pretende contenerlo. Lo ético está ligado a la libertad, lo moral a la obediencia. Si nos ponemos freudianos la ética se rige por el Principio del Placer en cuanto éste corresponde a aspecto o regulación automática de la actividad psíquica cuyo objeto es  procurar el placer (en este caso de ser como se es), mientras que la moral lo hace por el Principio de Realidad que trata de controlar las exigencias del P. del Placer, adecuándolas a la realidad social (ser como los demás piensan que se debe ser).


4.- IMPORTANCIA DE RECONOCER LO ÉTICO

Es trascendente para entender el comportamiento humano, que a su vez es motivo de estudio de variadas disciplinas: antropología, biología (zoología, etología), medicina, psicología, sexología, sociología, entre otras, desde luego cada una desde su propia perspectiva. Es de sobre manera importante en cuanto a materia de la sexología y estudio de los afectos, criminología y de la jurisprudencia. 
Lo ético, como ente biológico que es, participa de universalidad. Es más absoluto, heredable, viene con uno, no requiere aprendizaje, está más asentado en el cómo se es que en el cómo se debe ser.

Su constitución es intrínseca al ser humano, pertenece a la materia misma del ser, propia a la especie, y general a otras, dadas sus raíces filogenéticas. Filogenia que se expresa en la ontogenia, en evolución. Puesto que plantea necesidades de expresión, de comportamiento, implica reconocerse en cuanto a lo que se es, y también en relación al otro, por ello tiende a formar conductas adaptativas. Aún así, implica una idea de individualidad, de diversidad. Se ejerce a través de una presión individual, propia, instintiva, que nace del sí mismo.


Sus códigos

Vienen con el ser. Son por tanto innatos, no sujetos a aprendizaje (sí a modelaje, a la educación), siendo estables a través de la historia humana por estar enraizados en los instintos. Lo ético está próximo a lo instintivo biológico, a los impulsos primordiales básicos de sobrevivencia, alimentación, territorialidad, necesidad de apareamiento y reproducción, seguridad. Su estudio corresponde a la biología, como gran ciencia englobadora que es.


5.- IMPORTANCIA DE LO MORAL

Como ente cultural que es, participa también de su relativismo, a través de los tiempos históricos. Como ente normativo, cumple una función en una determinada sociedad, siendo tan variable como organizaciones sociales se han desarrollado a través de la historia. 
Va a señalar qué es lo bueno, qué es lo malo, qué está bien, qué está mal. 
Lo caracteriza su variabilidad que puede llegar hasta niveles exóticos. Se estructura, en un determinado grupo social, un estado de conciencia de valores que se van inculcando e integrando a sus costumbres. Su constitución es extrínseca, su intencionalidad está en el normar la convivencia, en ser instrumental a la necesidad. 
Su inconveniente es que puede ser aplicado arbitrariamente para servir al poder, al dinero, a la ideología de turno o a los extremismos de todo tipo, a los fanatismos, a la esclavitud de cuerpo y mente, a la tiranía y a la dictadura, pudiendo ser causa lamentablemente de impotencia, abuso, dolor, miedo, terror y muerte.

Lo moral es un producto de la cultura, específicamente del humanismo, entendido éste como forma de verse ante sí y entre sí, frente a uno y frente a los demás. La palabra frente a… la considero adecuada porque plantea la necesidad de un modelaje, la necesidad de mudanza de sí mismo  como lo plantea B. Spinoza al enfrentarse a ese otro prójimo diferente. Se preocupa de establecer lo que considera bueno o malo, como justo o injusto. 
Pretende dar e imponer valores. Igual es fenómeno universal, en lo antropológico, y de origen también necesariamente biológico (características que  tanto ética como moral comparten): “El hombre construye culturas porque no puede menos que hacerlo; hay un impulso en su protoplasma que lo lleva adelante aun contra su voluntad” (C. Wissler). “Nada puede suceder en nosotros, o sucedernos a nosotros los seres humanos, que no sea permitido por nuestra biología” (Humberto Maturana).

Implica una idea de pertenencía grupal, de homogeneidad. Se ejerce a través de la presión social, nace desde la comunidad. Funciona con la intención de dominar los impulsos heredados  aprendiendo a reflexionar sobre sus posibles efectos. Ha dado origen por ejemplo, en su intento de poner orden en las relaciones humanas, a los códigos de Hammurabi, a los Diez Mandamientos (que a todo esto eran mucho más de diez), al derecho romano  y otros tantos códices a través de la historia hasta los tiempos actuales, a posiciones religiosas a veces bastante extremas, a los conceptos católicos de pecado y sus múltiples variedades, desde el original del que nadie se salva según esa doctrina, pasando por los veniales, mortales, y capitales, de los cuales tampoco nos salvamos.


Sus códigos

Son aprendidos. Se integran y llegan a formar parte de la cultura. La normativa, la ley, surge como una necesidad de la sociedad con intención de ordenar, permitiendo, prohibiendo o promoviendo conductas, por medio de códigos o leyes instrumentales favorecedoras de la convivencia social de ese grupo social acotado. Permite o prohíbe, promueve o reprime, premia o sanciona. 
A nivel religioso aparece el pecado en sus más diversas formas (original, venial, mortal) opuesto a la vida virtuosa, apegada al libro sagrado, a los dogmas y a los preceptos, y a nivel civil se hace presente el delito opuesto al acatamiento, a la observancia.

Se va aprendiendo durante la vida; son variables según las épocas: unas más tolerantes, otras más restrictivas, unas simples otras sofisticadas, unas con empoderamiento estatal, otras religioso, o del poder político, o el económico, siempre mostrando cierta tendencia imperialista, y cambiante según los distintos grupos sociales o étnicos. 
Lo que puede ser aceptable en una determinada cultura, en otra puede ser castigada con sanción moral, castigo físico, cárcel y hasta con la pena de muerte (adulterio, aborto, adecuación de sexo, blasfemia, iconoclasia,  zooerastia, pederastia, violación, homosexualidad, transexualidad, prostitución, robo, suicidio, homicidio). 
Su estudio por los juicios de valor que la constituyen ha sido más propio de las ciencias sociales y la jurisprudencia. Y de la sexología. No obstante son muchas las disciplinas que deberían abordarlo. Dentro de la misma sociedad y de los regímenes carcelarios aparecen subculturas y contraculturas con sus propias escalas de valores, normas, códigos, premiaciones y castigos.

En cuanto a la sexualidad, me detengo ahora en la importancia que la sanción moral ha tenido, tiene y puede llegar a tener, alcanzando en el curso de la historia humana a veces a extremos crueles y sanguinarios, en los casos ya mencionados como la homosexualidad, el adulterio, la prostitución, la zooerastia, adecuación de sexo, aborto, transexualidad, ciertos tipos de violación y abusos sexuales, hasta con la masturbación. 
En otros campos, hay otros temas de importancia. Por mencionar algunos, el suicidio o el caso de enfermos terminales que no se merecen un encarnizamiento terapéutico, sino una muerte digna.
Lo ético debe ser tomado muy en cuenta sobretodo cuando se trata de acusaciones dentro del ámbito de la sexualidad.
Lo ético y moral se pueden y deben analizar a través de todas las acciones humanas, el comercio, las ciencias, las religiones, el Estado, la investigación, etc…

Los que se arrogan y tratan de imponer sus códigos  morales lo pueden hacer desde el Estado, las religiones, partidos políticos, estamentos educativos con poder, grupos étnicos, incluso desde subculturas y movimientos contraculturales, etc… Por ello es importante una posición a este respecto, amplia, diversa, consensuada, moderna, firme y tolerante proveniente del Estado.


6.- ÉTICA Y MORAL

“Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a nacer espontáneamente de mí. ¿Por qué habría de serme tan difícil?”.                               

                                                   Hermann Hesse  (Demián)         

Decíamos hace poco que su estudio compromete la participación de múltiples disciplinas. Reunirlas a todas ellas en torno a un mismo tema no es fácil, pero sí necesario. Lo ético está en el sí mismo, muy ligado a lo instintivo, en el ámbito del ser biológico que se es. Lo moral en el reino de lo social, del convivir. 
Son conceptos que no deben ser confundidos sino más bien precisados para el mejor entendimiento. “…al mismo tiempo es necesario la vigilancia de nuestra moral, racional y responsable, como en las pautas de comportamiento sociales, instintivas y fijas, de función comparable” (K. Lorenz).

A menudo entran en conflicto, creando situaciones que pueden ser irreconciliables, traducibles en ansiedad, angustia, depresión, delitos, muerte, a nivel individual y grupal. Grupos enardecidos que lapidan a la adúltera, atacan al homosexual, o al travesti, linchan al de otra raza o color. Aquí actúa la jauría humana que obedece a otros códigos conductuales morales, de exclusión, aunque también se puede ver bajo los efectos del metropolitanismo biológico.


De ser humano a ser persona, de actor a personaje
En relación a la ligazón que lo ético tiene con el instinto, podríamos agregar por lo menos dos cosas más: la primera, que en el enmarañado mundo cultural y sus normativas  puede hacerse muy difícil distinguir las raíces instintivas que subyacen (curiosamente mientras más alambicadas y arbitrarias puede ser más fácil), por efecto de desnaturación con adquisición de esa segunda naturaleza a la que se han referido extensamente antropólogos como B. Subercaseaux;  la segunda, que con el transcurso de los años en el humano se va dando una situación aparente de triunfo de lo moral y sus reglamentaciones sobre lo instintivo que habitualmente se tempera, pero ello se produce con la edad llamémoslo por su nombre: por la acomodación, adecuación o el envejecimiento. Recordemos lo activa, rebelde y agresiva que suele ser la juventud, y  por el contrario a su vez pensemos en el término de la vida reproductiva tan marcada por la menopausia en la mujer, en la andropausia (como denominación, discutible, pero mientras no se tenga otra, vale), limitación progresiva de los sentidos con los años, declinación del afán de lucha, etc… un deseo de estar más tranquilo, menos participativo, y a lo más estar disponible para dar consejos según a quién, y si es que los piden.  

No es conveniente su enfoque dicotomizado. Ambas deben ser estudiadas y conocidas a la vez, como las dos caras de una misma moneda. Frente a situaciones en las que la verdad y la justicia lo requieran, la ética debería ser considerada en primera instancia y según el caso primar sobre la moral. 
En cuanto a su estudio, cada ciencia proporcionará los elementos para su mejor comprensión, pero ambas forman un todo que envuelve al ser humano. La ética debemos estudiarla científicamente por medio de la biología del comportamiento, por tanto por medio de la etología humana. La moral tendrá que ser abordada fundamentalmente también por la sociología, con todo el aporte que puede proporcionar en cuanto a la maraña de conocimientos culturales, incluyendo los religiosos, en forma sincrónica y diacrónica. Importante participación le cabe además a la jurisprudencia.


Hombres, Mujeres y Moral.  
Existe una cierta diferencia en la conducta moral en el hombre y la mujer. Siendo las mujeres biológicamente (y culturalmente) más sociables, menos competitivas, menos individualistas, menos agresivas, más conciliadoras, más pasivas, van a ser más proclives a acatar las normativas, a basarse menos en el provecho personal sino más bien en el tomar en cuenta también el impacto sobre los demás, lo que las lleva generalmente a tomar decisiones más adecuadas, y a adaptarse mejor a las normas morales. 
Pero se está produciendo un cambio en esto al que hay que estar atento por la irrupción de la mujer a todas las actividades, por lo que corren el riesgo de masculinizarse también en estos aspectos. Es de esperar que no, que ejerzan poder sin perder sus extraordinarias características femeninas con las que la naturaleza las dotó.


7.- UNA TRÍADA FUNDAMENTAL (Spinoza, Nietzsche, Quijada)
A continuación intentaré dar una acotada visión personal de los aportes que estos tres personajes hicieron específicamente respecto al tema, en planteamientos que quedaron escritos o son citados por otros autores. 
Luego de una breve reseña, se presentan sus opiniones. En el caso de O. Quijada tuve la suerte además de haberlo conocido personalmente, disfrutar en forma directa de sus enseñanzas, haber tenido la oportunidad de acceder a su biblioteca, sus obras, y opiniones.


Baruch Spinoza (Benito Espinosa) 1632-1677



Filósofo holandés, racionalista, uno de los principales integrantes de la filosofía moderna, nació en Amsterdam (Holanda), procediendo de una familia judío española emigrante a los Países Bajos. En el problema de la ética resume todo el sentido de sus ideas. 
Ética es su obra más importante. Extensa, compleja, como ha sido dicho, abarca todo su sistema y a ella nos vamos a referir particularmente. Es difícil expresar sus ideas con otras palabras que no sean las suyas, pretendiendo ser más explicativo o aclaratorio, porque en su perfección ya lo son, de tal manera que, como lo han tenido que hacer los demás, necesariamente se debe acudir a la cita textual, por lo demás como debe ser. 
Después de múltiples lecturas comparativas uno llega a la conclusión que algunas ideas, que aparecen como muy personales y originales, las encuentra en antecesores y a veces textualmente transcritas. Estimo que, igual que en las ciencias, se debe ser lo más textual posible, mencionar a quien lo expresa y conceptualiza bien, citándolo.

En la opinión de Julián Marías (ver refs.) Spinoza señala: “Todo lo que acontece al hombre y concretamente sus propias pasiones, es natural y sigue el curso necesario de la naturaleza”, “El hombre, pues, no es libre ni el mundo tiene una finalidad; Todo es necesario y está determinado causalmente”. 
Humberto Giannini (ver refs.) explica que para Spinoza el hombre es naturaleza, por tanto sujeto  a leyes universales, es cuerpo y mente (un corpus y una mens), no es libre ni el mundo tiene una finalidad. Un detalle, sólo en 1758 casi cien años después, Linneo coloca al hombre al binominarlo, en el orden primates investido como Homo sapiens, integrado a su Systema Naturae. Algo que ya había planteado Spinoza, mucho antes. Y si retrocedemos más aún, Demócrito (460-370 a.C.) afirma que el ser se reduce al ser material. Todo cuanto existe se reduce, incluso el alma humana, a agregados de átomos materiales. 
En todo caso, esa expresión: “El hombre es naturaleza” habría sido empleada posteriormente por el Marqués de Sade, en alguna oportunidad, coincidiendo en la misma idea.

Pero para Spinoza la esencia del hombre es el deseo (apetito con conciencia), como un derecho natural, sin pensarlo antes como bueno o malo, siendo los conceptos de bien y de mal puramente relativos y aplicables a la convivencia social. El hombre en grupo social debe experimentar mudanza, entregarse, regirse por los dictados de la convivencia una mayoría o de todos, a través de sistemas de valores que equivalen a lo que hoy llamamos códigos morales. 
El hombre, de ser tal pasa a ser una persona, ciudadano o súbdito quizás, luego de una importante  cambio de sí mismo (mudanza, en las precisas palabras de Spinoza). Se transforma en un hombre civilizado o domesticado (que es lo mismo), según Benjamín Subercaseaux en su definición psicoantropológica.

Algunas propuestas (de su obra Ética):

Todos nuestros esfuerzos o deseos se siguen de la necesidad de nuestra naturaleza…”.

“Es imposible que el hombre deje de ser una parte de la naturaleza y que no siga el orden común de ella… “Pero si convive con individuos que no concuerdan para nada con su naturaleza, será muy difícil que pueda adaptarse a ellos sin una importante mudanza de sí mismo”.

“No cabe más que un modo de libertad: el conocimiento”.

Otras proposiciones extraídas fundamentalmente de la Parte IV (De la Servidumbre Humana o de la Fuerza de los Afectos” de su Ética.

El deseo es la esencia misma del hombre, esto es, el esfuerzo que el hombre realiza por perseverar en su ser”. Proposición XVIII

Todo esfuerzo que realizamos según la razón no es otra cosa que conocimiento…El esfuerzo por conservarse no es más que la esencia de la cosa misma…”. Proposición XXVI

Ninguna cosa puede ser mala en aquello que tiene de común con nuestra naturaleza; y al contrario, en la medida en que es mala para nosotros, nos es contraria”. Proposición XXX

En la medida en que una cosa concuerda con nuestra naturaleza, nos es necesariamente buena”. Proposición XXXI

En tanto los hombres están dominados por sentimientos que son pasiones, pueden oponerse los unos a los otros”. Prop. XXXIV

El amor y el deseo pueden tener exceso”. Prop. XLIV

El odio nunca puede ser bueno”. Prop.XLV

Finaliza con esta frase de evidente realismo: “Todo lo excelso es tan difícil como raro”.  (Ëtica, ver refs.)



Friedrich Nietzsche (1844-1900)

Filósofo alemán contemporáneo (postmoderno) correspondiente a la corriente vitalista, para quien el tema de la ética y la moral es bastante central, tratándolo en muchas de sus obras. 

En este caso nos centraremos en su Genealogía de la Moral (ver refs.). Hace un repaso, quiéralo o no, de alguna manera histórico del problema, adoptando una posición muy crítica, no exenta de matices raciales, a la manera de nudos que se atan y desatan, con bastante autoreferencia y autocita. Se ha dicho que hubo en algún momento intervención de terceros. Problema aún no del todo resuelto.

Analiza con punzante visión crítica el punto de vista de la moral judeocristiana y su expansión a occidente, confrontándola con la ética del deseo o del instinto. Destaca que la moral aparece como un freno contra lo que de biológico tiene el ser humano. La muestra, anatematizándola, como un odio, desprecio, y rechazo de lo que de animal tiene el hombre, alzándose contra el deseo, el instinto. 
Más aún, invita y exige una revisión de las tablas de valores (de todos los tú debes) a través de la historia y la investigación etnológica. ¿Por cuáles disciplinas revisoras se pregunta Usted?, pues por la fisiología, por la psicología, la medicina. Nótese que pide, espera, un estudio crítico de esas tablas de valores también por parte de esta última, de la ciencia médica, que aparece habitualmente al margen del problema. Lo dice claramente. La mete al baile, la compromete, la incita, la desafía.

Se trata de un texto un poco denso, algo difícil, muy compacto y filosófico (por cierto esperable), enfático, casi extremista, por eso mismo importante por la posición drástica, casi panfletaria (debido a lo mucho que lo admiro me cuesta escribir este calificativo), por la forma en que plantea y defiende sus ideas. Un verdadero indignado de aquella época. Menciona en cinco ocasiones a B. Spinoza y en una a Ch. Darwin. Dispone de un muy buen Estudio Preliminar de Sergio Albano, quien además lo tradujo.

"historia bimilenaria y que hoy nosotros ya hemos perdido de vista porque ha resultado vencedora"  (Genealogía de la Moral). Se refiere a la moral dentro de lo occidental judeocristiano.

Nosotros, los que conocemos, nos desconocemos a nosotros mismos y de ello resulta que nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos…(Si no) nos hemos buscado…¿de qué modo podría producirse un día nuestro encuentro?”. “Necesitamos una crítica de los valores morales…”. “…la moralización y el reblandecimiento enfermizos, gracias a los cuales el animal hombre acaba por aprender a avergonzarse de todos sus instintos”. (La Genealogía de la Moral, ver refs.)

Osvaldo Quijada Cerda (1907-1994)
Curso de Sexualidad Humana, septiembre a diciembre 1989, Santiago de Chile.
Médico-cirujano chileno, ginecólogo, sexólogo, docente, escritor, fundador y 1er. Presidente de la Sociedad Chilena de Sexología Antropológica que luego deviene en la actual Sociedad Chilena de Sexología y Educación Sexual. Ésta última lo nombra Maestro de la Sexología Chilena. Un tema importante al que habitualmente dedicó reflexión, palabra y escritura, es el que motiva la actual presentación. Siendo un motivo principal de su actividad profesional y docente la sexología, el enfoque de lo ético y lo moral lo hace desde una  mirada general, biológica evolutiva, que luego centra en lo sexual, como un eje o pivote ineludible e irrenunciable del ser. 

La humanidad prefiere ilusionarse que no es biológica y por ello no aprende a manejar su naturaleza que, muy frecuentemente, sobremanda en sus comportamientos ultracivilizados. Con pertinacia se miente a sí misma…”. “Baruch Spinoza nos dejó una buena diferenciación: ético es lo que le pertenece  al ser –cercanamente al derecho natural…- y es moral lo conveniente para la sociedad”. (¿Quién soy?, ver refs.).

“(La) experiencia me hace iniciar el tratamiento de mis pacientes con la indicación de ser más  leales consigo mismo, que usen el Conócete… como un amarse en lo que se es….El sexo es también un campo cultural digno de perfeccionarse para dar mayor felicidad ética hasta donde no se dañe a otros”. (¿Quién soy?, ver refs.).

Para definir qué es ético en el ser humano, hay, pues, que adentrarse valientemente en la real significación que posee como ser biológico y sin olvidar el universo que le corresponde. Incluye al conocimiento valorado de su historia filética y de sus instintos, poniendo al descubierto cuanto todavía tiene de animal, mientras que su moral se verá como la adaptación lograda al código de conveniencia del medio social al que pertenece”. (Sexo y Sufrimiento. El Hombre, ver refs.).

“…ético es lo que le pertenece al ser según su naturaleza: matar para alimentarse si se es carnívoro, competir por hembras si se es macho, …a mayor sexualidad menor sociabilidad (ya que) sexo implica roles individuales en competitiva búsqueda de apareamientos, etc…(Corresponde a) lo instintivo que, como derecho natural, posee todo ser y que, genéticamente y por el pasado filogenético, compulsa afanes posesivos o cognoscitivos, conociéndose lo que se desea conocer. Y moral es lo que la comunidad impone al individuo para la mejor convivencia. La confusión que se sigue haciendo de tan diferentes  significados se debe, probablemente, al permanente intento socioeducativo de que las personas olviden sus derechos naturales que las separan y vean como bueno únicamente lo que las une. Buena justificación, pero no valedera al estudiar sociobiología o sexología”. (Vida y Sexo, ver refs.).

Santiago de Chile, 1989.

8.- TAMBIÉN HA SIDO DICHO SOBRE EL TEMA

No podemos dejar de mencionar las opiniones de otros dos grandes.


Charles Darwin

Ser moral es todo el que es capaz de reflexionar sobre sus acciones pasadas y sobre los motivos que las determinaron, y de aprobar unas y desaprobar otras….nace, primeramente de la naturaleza perdurable y constantemente presente de los instintos sociales; en segundo lugar, de la apreciación que el hombre hace de la aprobación o de la censura de sus prójimos; en último término, de la elevada actividad de sus facultades mentales…he aquí la conciencia”. (El Origen del Hombre, ver refs.)


Konrad Lorenz.

La tarea que toca a la moral responsable aumentará al mismo tiempo y se hará más difícil. La discrepancia entre lo que el hombre está dispuesto por inclinación natural a hacer por los demás y lo que de él se requiere será cada vez mayor y la responsabilidad tendrá cada vez más dificultad en remediarla. Esto es muy inquietante porque con la mejor voluntad del mundo es imposible ver la acción de ventajas selectivas que pueden nacer actualmente del sentido de responsabilidad del hombre o de la bondad especial de sus tendencias naturales. Más bien debe temerse seriamente que la actual sociedad comercial, bajo la influencia verdaderamente diabólica de la competencia entre personas ejerza una selección en dirección exactamente opuesta. La responsabilidad recibe así en esa dirección tareas cada vez más serias. O sea que la tarea compensadora que incumbe a la moral responsable se hace más grande a medida que las condiciones ecológicas y sociológicas se apartan de aquellas a las que la filogénesis adaptó el comportamiento instintivo del hombre. Y tal desviación aumenta sin cesar; aumenta incluso a un ritmo que la hace verdaderamente temible” (Sobre la agresión, op. cit.).


9.- RECAPITULACIÓN

En resumen citemos a quien dijo: “Yo soy yo y mi circunstancia. Si no la salvo a ella, no me salvo yo”. José Ortega y Gasset (Meditaciones del Quijote).

Retornemos al tema después de este paréntesis:

¿Por qué reflexionar sobre estos asuntos?. Para conocernos mejor. Porque a cada cual le correspondió en suerte la realidad propia en lo individual y en lo colectivo que no más le tocó, y que tampoco eligió. En esa realidad tendrá que construir su propia vida, a la manera de un proyecto vital (O y G) que podrá o no cumplirse en su cabalidad, pero que vale la pena abordar.

En este caso que ahora nos preocupa, hemos tratado de analizar con la intención de distinguir por lo menos esas dos dimensiones que también son parte de la circunstancia que a cada cual concierne, como son lo ético y lo moral, enraizadas en cada uno de nosotros e interdependientes.  Cuánto de ético hubo en ese comportamiento y cuánto se apegó o alejó de lo moral aceptable para esa comunidad.

Si bien lo ético enraizado en lo instintivo es más universal, lo moral puede ser de una variabilidad tan amplia como culturas y civilizaciones han existido;  según  muestra la historia humana, una moral a veces escalofriante, incluso en la actualidad, que en se permitió en su momento quemar en la hoguera a Miguel de Servet o a Giordano Bruno, quienes éticamente obedecían a un convencimiento, o lapidar a la adúltera que sigue el impulso sexual, cortar las manos a Galvarino, empalar a Caupolicán, quienes por  ética defendían su territorio del invasor. Galileo Galilei se libra de la tortura y la prisión perpetua,  obligado bajo presión moral religiosa de la Santa Inquisición,  renegando de sus ideas, pero éticamente se salva con su “Eppur si muove”.

Llegado el momento Darwin y Freud, al comprometerse éticamente dando a conocer sus ideas, con valentía varonil, se exponen también ante la moral imperante a toda clase de daños e injurias. Darwin esperó muchos años sin atreverse a publicar pero, movido por los acontecimientos, lo hace a través de terceros, con el firme y decidido apoyo de sus amigos. Freud, a su vez, frente a los hechos que poco a poco se le fueron dando, se salva a tiempo refugiándose como exiliado en Inglaterra. Lo expresó y resumió así: "Qué progreso que estamos haciendo. En la Edad Media me habrían quemado. Ahora se contentan con quemar mis libros". En todo caso me parece que ganas a sus furibundos detractores (que todavía los hay) no les faltaron, y de alguna manera lo consiguieron.

Recordemos que a Darwin también lo habrían sometido a la hoguera si hubieran podido, existiendo aún hoy quienes así lo piensan para frenar el conocimiento, desarrollo y difusión de sus principios biológicos. En todos los casos mencionados (y hay miles) la moral imperante imponía estas conductas, y si Ud. no lo cree, imagínese estar en la Edad Media asistiendo a uno de estos juicios de la Santa Inquisición o Tribunal de Santo Oficio si prefiere,  y se le ocurre en arrebato ético tratar de inmorales a los altos prelados y jueces. Le aseguro que lo hacen picadillo y ahí mismo lo queman en olor de multidudes para escarmiento perpetuo, sin más explicaciones. 
Ellos, creo, estimaban estar actuando estrictamente dentro su moralidad. Sólo conozco a uno, que enfrenta a una multitud, de escribas y fariseos, dispuestos a lapidar a una mujer acusada de adulterio, y los frena diciéndoles: “El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la primera piedra”. Luego de estas palabras según se dice, la mujer salva la vida, y los acusadores uno a uno se van. De todas maneras, luego lo crucificarán.

Frente a una moral que esclaviza pueblos para construir pirámides, se hace ético reaccionar con fuerza contra ella. Conociendo las características del comportamiento ético, se trata de poder llegar a la formulación y aplicación de lo que K. Lorenz llama una moral razonable y responsable, y ello tendría que darse a través de una educación adecuada.


10.- REFERENCIAS ESPECIFICAS (aluden directamente de alguna forma a ambos conceptos)


Ética. Baruch Spinoza. Ver más adelante.

El Origen del Hombre. Charles Darwin. Empresa Editora Zig –Zag, Santiago de Chile, 1939.

La Genealogía de la Moral. Friedrich Nietzsche. Gradifco. Traducción y excelente Estudio Preliminar de Sergio Albano. Buenos Aires, Argentina 2007. (1ª edición en 1887).

Obras de Osvaldo Quijada:

Sexo y Sufrimiento. El Hombre. Editorial Orbe, Santiago de Chile, 1966Sexo y Sufrimiento. La Mujer. Editorial Andina, Santiago de Chile, 1967. Cambio de Sexo. Coautor de este simposio publicado por la Sociedad Chilena de Sexología Antropológica, Santiago 1968. Historia y Sexualidad. Editor: Joaquín Almendros. Buenos Aires, Argentina, 1970. Vida y Sexo. Editorial Universitaria S.A. Santiago de Chile, 1972. Frigidéz. Editorial Peña y Lillo, Buenos Aires, Argentina, 1974. Conducta Sexual del Mexicano. Coautor. Editorial Prensa Libre. México, 1975. ¿Quién Soy?. Agrupación Amigos del Libro. Coedición Zamorano y Caperán con Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1981. Diccionario Integrado de Sexología. Editorial Alhambra S.A., Madrid , España, 1983. Contiene prólogo del Prof. Dr. Alberto Oriol-Bosch, catedrático y entonces Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, Madrid. Hacer el Amor. Editorial Importadora Alfa, Santiago de Chile, 1986. Semántica Sexológica y Etica, Moral y Derecho en Sexualidad, en Avances en Sexología Aplicada, Ediciones Médico Legales. Ministerio de Justicia de Chile, Santiago, 1986. Libido y Política. Los Libros del Arcabuz, Santiago de Chile, 1988. Hacia Hijos Mejores. Los Libros del Arcabuz. Santiago de Chile, 1988. Estudio Antropológico de la Sexualidad. Obra póstuma aún no publicada. Desequilibrio Erótico entre los Sexos y compensaciones. Una visión antropológica. Inédita. Historiología Humana. Inédita.


REFERENCIAS GENERALES


Historia de la Filosofía. Julián Marías. Biblioteca de la Revista de Occidente. Madrid, España, 1979.

Biología.  Helena Curtis - N. Sue Barnes. 7a edición en español. Editorial Médica Panamericana. 2008.

Breve Historia de la Filosofía. Humberto Giannini. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1985.

Historia de la Filosofía. Ángel González Álvarez. Ediciones y Publicaciones Españolas S.A. (EPESA). Madrid, España 1969.

Sobre la agresión: el pretendido mal. K. Lorenz. Siglo XXI Editores S.A., México, 2005.


OTRAS REFERENCIAS

Sinónimos Castellanos. Roque Barcia. Editorial Sopena Argentina, S.R.L, Buenos Aires, Argentina, 1954.

Sobre la cultura:

El Hombre y sus Obras. Melville J. Herskovits. Fondo de Cultura Económica. México D.F., México, 1969.

Sobre Comportamiento Animal y Humano:

Una nueva interpretación del hombre Antropología. (Subtítulo: Teoría de la Desnaturación Antropológica). Benjamín Subercaseaux. Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1972.

Crónica de la Medicina. Plaza & Janés Editores, S.A. Hay breve reseña sobre Konrad Lorenz,  Etología y el Premio Nóbel de Medicina de 1973. Barcelona, España, 1994.


BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL

Ética (Ethica. Ordine Geométrica demonstrata). Baruch Spinoza (o Benito Espinosa), La Haya, Países Bajos, 1677. 
Lago Atitlán, desde el hotelTzanjuyu, Panajachel, Guatemala, 1963, arr.