sábado, 11 de febrero de 2012

AIDA PARADA HERNANDEZ



                                                          Dr. Alejandro Ríos-Rojas

AIDA PARADA HERNANDEZ.     Educadora
(Linares, 1903- Santiago de Chile, 1983)

Aporte a su biografía. Su contribución a la Educación y
participación en el Feminismo en Chile.

INDICE
1) MOTIVACIONES

2) RESEÑA BIOGRÁFICA.
    Familia
    Estudios primarios, Secundarios, y Normalistas
    Estudios de Post Grado y Docencia Universitaria
    Vida académica y algunas cosas más
    Jubilación y post jubilación

3) AIDA PARADA, FEMINISTA DEL SIGLO XX

4) ALGUNOS  APORTES DE SU ACTIVIDAD ACADÉMICA
                          -Aproximación  a su ideario-
 A) La Revista de Educación Moderna
     ---Sus tres temas básicos: 1) La Experimentación Educacional.
                                              2) Las Instituciones Formadoras de Magisterio.                             3) El Magisterio en Servicio. La educación y actualización continua del adulto en servicio.
B) Las Escuelas Experimentales. Su Boletín.
5) RECONOCIMIENTOS POSTERIORES
     Homenaje a Aída Parada Hernández
     APH en el Bicentenario

6) NOTAS ADICIONALES
    LAS ESCUELAS NORMALES
    La Escuela Normal de Talca. Fútbol femenino en Chile, entre otras cosas.
    Siglo XX

7) APROXIMACIÓN A APH (desde mi perspectiva y recuerdo)

8) BIBLIOGRAFÍA GENERAL
     BIBLIOGRAFÍA SOBRE EDUCACIÓN Y FEMINISMO
     Sobre Educación Sexual y Afectividad
     Otras fuentes consultadas y de referencia

9) CONCLUSIONES, AGRADECIMIENTOS Y DESPEDIDA

10) ANEXO ICONOGRÁFICO

11) ADDENDA




1) MOTIVACIONES

Habida cuenta de las circunstancias que en Aída Parada concurren, su extraordinaria trayectoria con sus aportes entre otros a la docencia y al feminismo en este país, y el no existir más que escasa información sobre su vida y obra, me ha estimulado en el deber y el derecho de investigar más sobre ella en un intento por encontrar y contar algo más  que lo escuetamente por ahí se puede hallar.
Este aporte apunta también hacia un justo reconocimiento de sus labores docentes que en su momento enfocaremos especialmente en su orientación a la postura que tenía referente a algunos aspectos básicos de la pedagogía en general, educación del adolescente mayor y el adulto joven, a la educación en servicio, y al movimiento feminista.
Hay muchas cosas y temas que rescatar antes que el velo del olvido los cubra, porque hay que reconocer que existe una vida pública conocida, de la actividad profesional asumida, pero además hay otra un tanto más privada, pero que permite conocer y valorar mejor aún al personaje y a la época que le tocó vivir.

2) RESEÑA BIOGRAFICA

Familia
Nace en Linares en octubre de 1903.
Hija mayor de Juan Parada (práctico agrícola) y de Margarita Hernández (dueña de casa o “sus labores” como algunos aún dicen). Sus otros 8 hermanos fueron y en este mismo orden: Liliana, Carlos Gilberto, Benerilda (profesora primaria, luego abogada), Morelia (dentista), Amanda (enfermera), Juan (ingeniero y profesor en la Universidad de Chile), Margot (médico), y la menor Marta Luisa (bibliotecóloga). Lo que se llama una familia numerosa de 9 hermanos: siete mujeres y dos hombres.

Estudios primarios, secundarios y normalistas
Época de Linares-Talca
Hace sus estudios primarios y secundarios en Linares, los que completa con los de pregrado en la Escuela Normal de Talca (1919 a 1924) obteniendo el título de Profesora Normalista a los 21 años.

La Escuela Normal de Talca ( Ver Notas Adicionales) data de 1906 y puesto que era internado, casi de más está decirlo sólo de mujeres en este caso, retornaba constantemente los fines de semana a su casa y familia en su Linares natal, hasta que alrededor de 1921 la familia decide radicarse en Talca. 
El padre desempeñada trabajos que lo obligaban igualmente a desplazarse de un pueblo a otro, de un campo a otro, de una ciudad a otra, por tanto la familia podría permanecer a su vez donde más posibilidades de continuidad de estudios tuvieran los hijos.
Aída era ya una mujer joven, hermosa, inteligente, de estatura mediana, tez blanca, ojos café, cabello castaño oscuro levemente ondulado, complexión media, personalidad bien definida, muy segura de sí misma y de voz de una sonoridad que podríamos calificar de doctoral o algo teatral (que sobretodo asumía cuando era necesario exponer sus ideas), de clara y excelente dicción. Suave y bonita sonrisa.
Aunque de recursos económicos exiguos, tenía desde muy niña bien claro su destino o meta, la docencia, llegar a ser profesora. Sus recursos económicos definitivamente no decidieron su vocación de profesora normalista. Hay consenso en ello.
Durante sus estudios en Talca era directora Adela von Hagen, destacada profesora de nacionalidad alemana, una de las tantas docentes extranjeras contratadas por el gobierno de Chile en esa época correspondiente a las primeras dos décadas del siglo XX. (Fotos1 y 2).
Aída fue muy marcada por ese período de su vida y en más de una ocasión afirmó que “mi formación de base fue y la considero alemana”.
Una pequeña anécdota que nos ubica mejor en el ambiente de la época. Estando en esta Escuela Normal ya mencionada y siendo fin de año escolar se dirige, con una compañera de curso, a recibir un premio obtenido como una de las mejores alumnas de promoción de ese año, a una oficina de la Intendencia que estaba frente a la Plaza de Armas de esa ciudad. 
Ambas que iban muy arregladitas aciertan pasar delante de la oficina de la citada Adela von Hagen quien las intercepta y les pregunta “Ustedes señoritas: ¿se puede saber  adónde van así tan arregladas y con los brazos descubiertos?” .
Señalemos de paso que la Directora (una de las dos pedagogas alemanas contratadas por el gobierno en la primera década del siglo XX) como se estilaba entonces era de peinado tomado arriba, falda muy larga y blusa de manga larga requete abotonada en el pecho hasta bien arriba del cuello cerca del mentón, como bella dama de cuadro o camafeo victoriano.
Le explican el motivo y ella les dice: “¿Señoritas, cómo pueden ir con los brazos 
descubiertos a un lugar donde hay sólo hombres?”. Dicho lo cual prestamente manda traer una elegante y enorme caja llena de guantes donde los había de todos los tipos y tamaños, y de ahí no salieron hasta no probarse y ponerse los más adecuados, desde luego bien largos y hasta los hombros. Esto lo contaba Aída Parada con humor. 
Con posterioridad esta profesora tiene un bello gesto con su discípula que contaremos luego. (Una calle de Puerto Montt, en la villa o población Manuel Rodríguez, lleva el nombre de esta profesora).
Mientras tanto la vida de la familia por varios años se maneja con cierta tranquilidad y sosiego en Talca. Esta ciudad  realmente tuvo su momento de pasado esplendor (actualmente pareciera estarlo reviviendo de nuevo de a poco), haciendo menos presuntuoso, más entendible, aquello de "Talca, París y Londres" que se usaba por entonces enarbolado por los orgullosos talquinos (aún se escucha por ahí).
Era un centro educacional y cultural de importancia en la primera mitad del siglo XX. Tenía Conservatorio de Música, y un equipo de fútbol..... femenino, mucho antes que los demás, en 1909 (!).
Se desarrolló como polo importante en las primeras décadas del siglo XX, y el comienzo de su decadencia relativa coincide de alguna manera con el  desarrollo y progreso cada vez mayor de Concepción  por su Universidad sobre todo, que se fue destacando cada vez más en docencia e investigación. Esto es por lo menos la opinión de algunos.
Mientras APH ya se desenvuelve entre Santiago y el extranjero, en enero de 1940 la familia se traslada de Talca para radicarse ya definitivamente en Santiago, entre otras razones por estar algunos de los hijos estudiando en la capital, viviendo de pensionistas, decisión que, aparte de constituir un ahorro evidente, volvía a reunirlos. 
En algún momento llegan a la comuna de Estación Central donde se quedan y aún vive parte de la familia. Se conserva todavía la antigua casa familiar .

Estudios de postgrado y docencia universitaria
Época de Santiago y el extranjero, y vuelta a Santiago
Luego vienen sus estudios de postgrado en el país y en el extranjero (obtiene beca en la Universidad de Columbia, USA, donde llega a ser alumna regular -1927 a 1930- de la cátedra de John Dewey, que influiría muchísimo en su ideario y quehacer posterior), su experiencia profesional, la misión en Venezuela, sus actividades en la ex Universidad Técnica del Estado (actual Universidad de Santiago de Chile –USACH-) y de Chile (ex Instituto Pedagógico, actual Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación -UMCE-), sus otros desempeños docentes, participación en la Escuelas de Temporada de las Universidades de Chile y Concepción, sus publicaciones, sus actividades gremiales y sociales, incluyendo su adhesión y participación en el movimiento feminista, sus viajes . 

Sobre eso puede consultarse el “Homenaje a la memoria de la educadora Aída Parada Hernández”, publicado por el Boletín de las Escuelas Experimentales, en Santiago de Chile, abril de 1984, donde ampliamente entre otros aspectos se presenta su curriculum.

Vida académica y algunas cosas más

Nos centraremos ahora en algunos hitos importantes de su vida académica como por ejemplo cuando en 1947 por concurso público de oposición, llevado a cabo en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile se la designa, en base a sus méritos,  como Profesora de la Cátedra de Técnicas de Evaluación.  
Por tanto se la acreditaba como miembro de la Facultad de Filosofía y Educación, del Instituto Pedagógico de la citada Universidad (actual Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación- UMCE-, su continuadora “natural”).
Más de algún disgusto se puso de manifiesto sobre todo por parte de los opositores varones por lo que consideraban casi un favor concedido a una mujer.  Uno de sus oponentes nunca se conformó con la decisión del jurado y lo manifestó en su monento.
Habíamos prometido contarlo y no está de más decirlo que mezclada entre el  público asistente el día de la oposición estaba la que había sido su profesora en la Escuela Normal de Talca, Adela von Hagen, hermoso gesto de parte de esta última para con su ex alumna.
¿Por qué además nos parece importante este momento?: de aquí en adelante se inicia una fecunda y siempre en ascenso carrera universitaria.
Se casa por el civil en septiembre de 1948 con León Chamúdez (sí, hermano de Marcos, político y periodista, mejor conocido por su gran aporte como fotógrafo nacional e internacional),  en ceremonia en la propia casona familiar de calle Ruiz Tagle 221, Estación Central. 
Hubo cierta opinión  no favorable a este enlace por parte de su familia especialmente de la madre "por el carácter tan independiente de esta niñita". Se separan en abril del año siguiente a los 8 meses de matrimonio. La papelería y trámite legal para esta anulación se la efectúa una buena amiga abogada, con quien compartían ideales y plataformas de lucha emancipatoria, posiblemente a la manera jurídica como se estilaba en aquellos tiempos.
Su vida de estudios en cuanto a su formación, en todo instante recibe el apoyo de su familia lo que ella en su momento retribuye no mas puede. Recordemos que se trataba de nueve hermanos todos en pleno crecimiento, desarrollo y educación, por tanto de grandes necesidades. 
Tuvo que asumir asimismo apoyo económico para su familia al quedar viuda su madre en 1941, agregado a unos hermanos necesitados de continuidad de estudios. Fue en su momento ejemplo de superación y puntal económico para sus cercanos.
No se le conoció afiliación a religión, partido ni militancia política alguna, pero sí como intelectual comprometida fue, si la hemos de calificar, de centroizquierda. Recalquemos que siempre su mayor e irrenunciable compromiso fué con la docencia.
Al no pertenecer a alguna tienda política, nunca tuvo cargo de esa índole durante los gobiernos que se sucedieron. Alejada de esa contingencia, su carrera fue exclusivamente docente y académica, orientada a la pedagogía experimental que ella similaba a la pedagogía científica. Su base, apoyo y sustentación fueron siempre su esfuerzo y su talento.

Jubilación y post jubilación

Su brillante vida laboral y académica se mantiene hasta junio de 1973 cuando a pocos meses de cumplir los 70 años se jubila. Deseaba tener tiempo para sí misma, descansar un poco, darse tiempo para leer más, viajar por el país (no vuelve a salir al extranjero desde ese momento). Igual, post jubilación tenía perspectivas de mantener su contacto con la docencia universitaria todo lo cual se desestructura por distintas circunstancias en las que priman el enrarecido ambiente nacional agravado el 11 de septiembre de 1973, y que luego se ve empeorado.
El término de su vida funcionaria es a contar del 1º de julio de 1973, no llegando a tener problemas de tipo indagatorio personales ni cuestionamientos especiales al momento del brusco cambio de gobierno ni después en los años sucesivos. No así su hermana Amanda  que era enfermera, quien hasta en el Estadio Nacional estuvo recluída por una acusación infundada que luego se aclara, y su hermana menor Marta, bibliotecóloga, que tiene que dejar su cargo en el Instituto Pedagógico y trasladarse a otro estamento para así poder continuar trabajando.
Es importante volver a decir y dejar en claro que nunca militó en algún partido político ni formó parte de feligresía religiosa alguna. Sí, podríamos decir que su posición férrea era  de demócrata de centro izquierda, pudiendo asegurar que de derecha sí que no era.
Su convicción y planteamiento de vida lo hace desde una perspectiva agnóstica y de pleno escepticismo. En lo que sí creía y por lo que jugaba era por la preparación, el estudio, la docencia, la experimentación, la defensa del más desprotegido, la mujer, el niño, el pobre. Estaba en contra de la ignorancia, la explotación, el abuso, la intolerancia, de donde vinieran.
Sus aportes docentes y convicciones habría que buscarlos en primer lugar en sus alumnos y luego en lo que pudo  haber dejado por escrito desperdigado por aquí y allá. Porque lamentablemente no tuvo, ni se lo dió al parecer en su momento, el tiempo para recopilar, documentar y registrar sus múltiples aportes por escrito, lo que seguramente y a todo buen funcionario sea estatal o privado le sucede. Al final queda su labor registrada bajo la firma de otros autores, del jefe o la institución para la cual se trabaja, si es que en el mejor de los casos algún rastro queda.
Sin embargo, todo pudo haber permanecido en la memoria de quienes fueron sus compañeros/as de labor y sus discípulos/las, lo que no es poco. Se dedicó más bien a trabajar y a pensar, sin tomar en cuenta la notoriedad o el aporte económico que ello pudiera aportarle, y ello también constituye mérito. Pienso en que habría sido de un Sócrates sin la contribución posterior de un Platón.
Su esfuerzo e ideas quedaron plasmados más que nada en acciones  y en el pensamiento de quienes la conocieron.  También creo que hay mucho material que merece ser rescatado, por ejemplo de lo escrito o dicho, motivo más que suficiente para más de alguna tesis u otras investigaciones que quieran afectuar. 
Entre otros aspectos fue una gran defensora e impulsora de la educación pública y gratuita de calidad en Chile, lo que se refleja tanto en su vida como en su obra.
Parte de su importante biblioteca la dona en vida a través de la Biblioteca Nacional a la correspondiente de Linares, su ciudad natal. La otra parte y cumpliendo su deseo post morten es entregada por la familia al Museo Pedagógico Nacional de Santiago. 
Sólo quedaron unos cuantos libros, fotos y recuerdos muy personales, de un interés más bien general en poder de la familia. Con toda esta y otra información que iremos detallando, más los recuerdos personales, estamos tratando de recordar esta vida cuyos ecos aún resuenan en nosotros.
Luego de una complicación broncopulmonar, sorpresivamente fallece en Santiago de Chile el 16 de octubre de 1983 a los ochenta años de edad. Su cuepo fue velado en la propia casa familiar.

3) AÍDA PARADA, FEMINISTA DEL SIGLO XX.

Aquí necesariamente nos vamos a tener que extender un tanto para bosquejar algo sobre el ambiente que le toca vivir en este especial siglo XX, sus antecedentes y sus proyecciones, y bastante consenso hay en ello.  Este siglo señala,  además una urbanización e industralización que van conduciendo a la formación y consolidación de una cada vez más importante clase media y obrera calificada que va haciéndose cargo cada vez más de sus derechos y deberes.
Existía una situación socioeconómica grave entre esos 1880 y los 1930 (que los historiadores han dado en llamar:"la cuestión social"), con explotación, pobreza extrema, desocupación, analfabetismo, epidemias, falta de salubridad ambiental, llena de múltiples necesidades (la que se contrastaba con la confluencia de grandes riquezas y capitales, en manos de unos pocos- ¿le suena familiar y reciente?-) y con creación -concientización- por la clase explotada, cada vez más de la urgencia de oponer a la injusticia capitalista una visión y conciencia de lucha socialista por reivindicaciones justas, así como la necesidad de exigir asumir el Estado un rol más activo y protector.
Dentro de este panorama se insertan y manifiestan los movimientos feministas del siglo XX que dan cuenta de estas y otras problemáticas que más directamente les tocan como el derecho a voto, la igualdad de acceso a la educación y a los derechos básicos, protección de la maternidad y crianza, por ejemplo, en gran parte de occidente, por cierto en nuestra América y en Chile.  
De haber algunas pioneras antes, haylas. Porque es menester dejar establecido que los movimientos feministas son antiguos, de varios siglos antes, destacando en sus comienzos Francia, tomando después vuelo y empuje en los Estados Unidos, expandiéndose a través de mujeres ilustradas, capacitadas, informadas y dispuestas a luchar por los cambios en nuestra América Latina; Pero aquí, en este ensayo ya estamos en los comienzos del siglo XX.
De todas maneras, tanto en la vida social, política, y educacional, las ideas concretadas en hechos de algunos países europeos, que luego prenden vuelo y revuelo en Estados Unidos, de las alas de John Dewey, serán las que más van a influir en el pensar y hacer de Aída Parada, en cuanto al rol en el mundo laboral y político de la mujer, la visión biológica de la docencia, y por lo tanto de la experimentación, tanto que van a ir poco poco emergiendo cada vez más como verdades que hay que asumir, proclamar y defender. 
Esa relación Dewey-Parada, así como la influencia del norteamericano en los movimientos mundiales en general y chilenos en particular, es de tal importancia y actualidad que merece un estudio y revisión posterior, si me alcanza el tiempo...

Algunos antecedentes previos.

En este caso que nos ocupa, centrémonos en la incorporación de la mujer a todos los ámbitos de la vida nacional: A la educación, al mundo laboral y al sufragio. Hay también acuerdo en ello.
- A la educación. Recordemos que ya en 1842 se había fundado la Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez (ver Notas Adicionales) y que en 1877 siendo Ministro de Educación el historiador Miguel Luis Amunátegui Aldunate, durante el gobierno de Aníbal Pinto, se había permitido el ingreso de la mujer a la Educación Superior. Decreto Amunátegui, al posibilitarle dar exámenes ante la Universidad de Chile, para así poder optar a títulos profesionales válidos y ejercer como tales.
En 1895 comienza a funcionar el Liceo Nº 1 de Niñas de Santiago, Javiera Carrera (Ex Instituto de Señoritas de Santiago, como fue denominado en su fundación en 1894).
Bastante después viene, en 1920, la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria (aplicable a ambos sexos) promulgada por el presidente Juan Luis Sanfuentes.
-Al mundo laboral. La mujer chilena cada vez con más posibilidades de estudios y capacitación, en un ambiente de industralización y liberalismo, se incorpora cada vez más a otros ámbitos del trabajo, aparte de los que ya tenía del hogar y el cuidado de los hijos y la familia.
Vale decir, se hace cargo además otros tipos de problemas, pero al fin y al cabo se va, según sus propias palabras, emancipando. Y parece que eso la hace más feliz.
- El sufragio. Si bien las mujeres ya votaban en las elecciones municipales desde 1935, solamente después, durante el gobierno de Gabriel González Videla, recién el 14 de enero de 1949 se logra promulgar la ley que les va a permitir votar en las parlamentarias y presidenciales en 1952. En la elaboración e impulso de esta última ley había participado la abogada Elena Caffarena, quien no fue invitada al acto promulgatorio. 
Va a posibilitar el votar y poder ser elegidas en las parlamentarias y presidenciales, lo que se podría concretar para las elecciones de los años que siguen.  Recordemos de paso que ya se había dictado la llamada Ley de Defensa Permanente de la Democracia (septiembre de 1948). Más trabajo y motivos de cohesión, por lo menos al comienzo, para el movimiento emancipatorio.
Posteriormente, con el transcurso de los años, sobrevienen una serie de conquistas y consecuencias que directa o indirectamente benefician a la mujer en Chile como: la ley de organizaciones comunitarias (que crea los Centros de Madres), aparición de legislación laboral que las protege en su calidad de madres, la Constitución del año 25, la Confederación de Trabajadores de Chile que deviene en la CUT (Central Única de Trabajadores), aparición de Asociaciones Gremiales como en el caso que nos ocupa las del Magisterio: Unión de Profesores de Chile y la Sociedad de Escuelas Normales. Se crean las Cajas de Previsión de los Empleados Públicos y Periodistas, del Seguro Obrero, y la de Empleados Particulares. Se dicta la Ley del Sueldo Vital, de Asignación Familiar. En 1935 se funda el Movimiento pro-Emancipación de la Mujer Chilena (ya nos detendremos en ello) y así otras varias agrupaciones de índole política o no, como el Partido Femenino Chileno en 1946, y otros tantos más movimientos.
Tomaría varias páginas siquiera pretender enumerar la cantidad de entidades e iniciativas que lograron concretarse o por último poder ser lanzadas como idearios o proyectos al debate público. En varias de estas iniciativas pudo tener alguna participación y contentamiento APH.
Ya más posteriomente, siglo XXI,  aparecerán la Oficina Nacional de la Mujer que devendrá en Secretaría Nacional de Mujer y luego Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM).
A todo esto y casi se nos olvidaba, volvamos a señalar que a la altura de 1935 se funda el MEMCH.

EL MEMCH (Movimiento pro Emancipación de la Mujer Chilena)
La liberación femenina chilena (que trae como contraparte de alguna manera, aunque no se note tanto, la liberación masculina).
Exactamente el 15 de mayo de 1935 se funda esta colectividad cuyo Directorio queda integrado por un total de  dieciocho destacadas mujeres del ámbito nacional. Su primera Presidenta fue Marta Vergara. Vice Presidenta y Secretaria: Olga Poblete de Espinosa (Premio Lenin de la paz 1962). Como integrante del Directorio y socia fundadora, figura Aída Parada Hernández.
Esta organización de mujeres se funda con el propósito de capacitar a la mujer de este país en el logro de sus derechos dentro de la democracia moderna. Presuntamente sin distinción de ideologías políticas o religiosas sus integrantes "debían estar dispuestas a luchar por la liberación social, económica y jurídica de la mujer". Hasta un Congreso tuvo en Santiago en 1937, participando en otros congresos y conferencias efectuados a nivel nacional e internacional.
En más de algún momento, incluso por escrito, Elena Caffarena de Jiles, una de sus líderes más importantes y visibles, reconoció la importancia del apoyo y ayuda que fueron otorgadas por APH a sus propias gestiones en particular y al Movimiento Feminista en Chile en general.
Citemos a Olga Poblete, según asegura en su libro Una Mujer: Elena Caffarena: " El MEMCH dió especial relevancia a la protección de la madre y defensa de la niñéz....Siempre fue la gran animadora y eficiente colaboradora de estas iniciativas en favor de los niños la profesora Aída Parada Hernández..."(Obra citada más abajo, pág. 52).
Volviendo especificamente al MEMCH, innumerables proyectos fueron concretados, otros atajados o postergados, gracias a su iniciativa. Para más detalles se puede consultar: Tres Enyasos sobre la Mujer Chilena (citada, págs. 238-240), en algunas de las publicaciones de Elena Caffarena y la obra de otros autores que han estudiado el movimiento feminista en Chile. En todo caso, este movimiento se propone lograr para la mujer la igualdad, el voto, y hacerle contrapeso al poder patriarcal.
Como decíamos, esto es parte importande del curriculum de APH puesto que, al participar activamente en los movimientos feministas, llega a constituirse en miembro fundador e integrante del Directorio del MEMCH (sigla que a todo esto corresponde para que no se olvide a: Movimiento pro-Emancipación de la Mujer Chilena) desde su creación el 15 de mayo de 1935 hasta su disolución oficial especialmente por divisiones partidarias en 1952-53. 
Luego se reagrupa y persiste, según cuentan, hasta el día de hoy; Es decir más bien se eclipsó en ese momento, dados los problemas externos e internos de la época y los que siguieron. Esta citada agrupación es uno de los tantos pero quizás uno de los más importantes movimientos feministas del año 1935 adelante. Sus logros y repercusiones aún están entre nosotros.
Recordemos que el Movimiento Feminista era muy amplio, de todas las clases sociales, partidos y credos. Era en todo caso más amplio que el mismo MEMCH, y son muchísimas quienes desde distintas otras trincheras participaban y empujaban hacia el mismo lado.
Hay quienes piensan que los que se oponían o postergaban otorgar el voto a la mujer presumían que la votación de ellas  iba a hacer más conservadora, de derecha o clerical, la política chilena. Pero también la balanza podría cargarse para el otro lado.
Estimo que de todas partes, derecha, izquierda, centro, pujaban para  conseguir el cambio (las mujeres unidas, jamás serán vencidas). Me pregunto qué habría pasado en cuanto al sufragio femenino presidencial y parlamentario, conseguido en 1949, si hubiera habido oposición o firme rechazo frente a la idea, por ejemplo de parte de Rosa Marckmann o de agrupaciones de mujeres de derecha, que las había y muchas. De todas maneras se disponía de la "Ley de Defensa Permanente de la Democracia" (dictada en septiembre de 1948), bajo la manga, por si se les desmadraba la situación desde la perspectiva de ellas.
Se promulga el voto total (ya no sólo municipal sino también parlamentario y presidencial) de la mujer con gran pompa en enero del 49 en ceremonia en el Teatro Municipal de Santiago, a la que como decíamos no fue invitada su gran ideóloga e impulsora Elena Caffarena. Sólo se concretará para las elecciones parlamentarias y presidenciales de 1952 (que a todo esto gana Carlos Ibáñez del Campo siendo éste su segundo mandato presidencial. Dispuso en esa oportunidad de una diversa plataforma electoral con importante apoyo de la mujer).
Para APH hay amplio reconocimiento y agradecimiento a su participación y esfuerzo en esa y otras gestiones, así como también al MEMCH, a sus integrantes, además de los otros estamentos de mujeres. En todo caso, en ese diverso y grande ramillete de feministas, igual llegado el momento necesario, sacaban a relucir el apellido del marido: de Jiles, de Espinosa, de González Vera.  Aída Parada, fue de Chamúdez sólo por 8 meses. Más aún, hay quien de frentón sólo empleaba como suyo el apellido de su esposo, por ejemplo Amanda Labarca (nacida Amanda Pinto Sepúlveda), extraordinaria brillante educadora y feminista.
Foto que figura en la muestra del Museo Histórico Nacional, Plaza de Armas, Santiago de Chile cuyo texto expresa: "Delegadas del Congreso de la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), organización de mujeres pluriclasista y pluripartidista cuyo principal objetivo fue el voto femenino, en la Universidad Federico Santa María, Valparaíso, 17 de septiembre de 1947. Al centro, su presidenta Amanda Labarca, a su derecha me parece que está Elena Caffarena. Archivo del MHN.




4)  ACTIVIDAD ACADÉMICA. ALGUNOS DE SUS APORTES.
    AIDA PARADA DOCENTE
                       La clave de la educación no es enseñar, es despertar”. Ernest Renán.

Aproximación a su ideario. Revista Educación Moderna
      Sus tres temas básicos.
A manera de remembranza de sus ideas empezaremos por un resúmen y comentario de la revista Educación Moderna que  tuvo sólo tres pero contundentes números entre 1950 y 1951. Los tres ejemplares juntos se pueden encontrar  con un tierno y artesanal empaste amarrrado con lacitos de trapo en la Biblioteca Nacional (*)
Como no me permitieron fotocopiarlos ni fotografiarlos, por ser antiguos, van a tener que confiar en mis apuntes y en mi memoria. 
La citada revista, que tiene a Aída Parada Hernández como Directora, editorialista y más que eso, articulista, lleva  como subtítulo: Revista Trimestral de Educación, Ciencia y Arte, y con un lema-advertencia: Se propone servir al magisterio, no es una revista comercial.
Como era de esperar al sustentarse sólo en aportes voluntarios, no disponer de financiamiento ni apoyo oficial, en su afán de mantenerse independiente, ser de una orientación bastante miscelánea, y donde cierta orientación política se va haciendo de a poco notar de fondo, sobretodo en algunos de sus sustentadores y colaboradores, no pudo durar más de lo que lo hizo, lamentablemente a pesar de noble intención inicial.
Recordemos que también transcurría el gobierno de Gabriel González Videla (1946-1952) y la llamada Ley de Defensa de la Democracia se había promulgado el 3 de septiembre de 1948, por tanto había un clima político poco propicio. Quizás haya influído bastante esto último. Motivo para investigadores intrusos del pasado reciente; Esperamos crear inquietudes a este respecto, aportes, y correciones, si merece.
Sus números son: Año I , Nº 1, junio del año 1950. Año I, Nº 2, octubre de 1950. Año II, Nº 3, junio de 1951. Hasta aquí no más llegó...
Como dato anecdótico encontré en cada uno de sus números un Cuadro de Subscritores de Honor, donde entre muchos y valiosos personajes ligados al mundo de la docencia, incluso extranjeros, aparece como decía en la larga y amplia lista, el Dr. Rigoberto Ríos Castro.
Todos los temas tratados son de alto interés, pero limitémonos al Nº 3 y a su Editorial que firma A.P.H.

Plantea tres problemas básicos:
                                               1) La Experimentación Educacional, que podría ser resumida perdonando la síntesis, en un enfoque científico (por tanto susceptible a experimentación) del educarse y ser luego educador, siendo receptivo y participativo de las diversas instancias involucradas.
"La Experimentación Educacional iniciada hace años en la educación primaria (1929) y secundaria (1932) necesita mayores medios y del respaldo oficial que reclama...el ritmo certero y renovador propio de la ciencia".
                                               2) Las Instituciones Formadoras del Magisterio: de maestros primarios y de enseñanza media.
                                               3) El Magisterio en Servicio, su perfeccionamiento y formación especializada. A poco andar y mucho saber, se da cuenta de la importante necesidad de la Educación del Adulto, comenzando en su vida académica a dar un giro en este sentido. Además es el momento de convergencia con las inquietudes y quehaceres de Rigoberto Ríos Castro en lo que a la Educación Sanitaria y Educación en Servicio se refiere. Se conocen, intercambian ideas, hay apoyo mutuo.
Ver Rigoberto Ríos-Castro y Aída Parada-Hernández, en este mismo blog: DR. RIGOBERTO RÍOS-CASTRO.
Particular momento de inspiración y convencimiento docente que nos interesa recuperar y enfatizar, sobretodo ahora por tener enorme interés en la educación del adolescente y del adulto, entre otros aspectos por ejemplo, en el ámbito de la sexualidad y afectividad.
Esa gran preocupación y quehacer permanente por la Educación de Adultos, llevó a A.P.H. a organizar y participar entre otras actividades, allá por 1968 desde la Facultad de Educación del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, en el perfeccionamiento en docencia de los ayudantes y profesores de las Facultades de Odontología y Medicina de la propia Universidad de Chile.
A nadie que haya pasado por esas aulas escapaba el hecho que un investigador podía ser muy brillante en lo suyo, pero  no más tratando de hacer clases y enseñar a los alumnos podría ser (y lo vivimos) un perfecto desastre. Un buen sacudón, un barniz por último, de técnicas docentes no les vendrían nada de mal, a algunos.
En cuanto a la Educación de Adultos se refiere, pionera tal vez no fue, pero hay que reconocer que ello estuvo en el centro de su atención y dedicación sobre todo en la segunda mitad de su vida docente.
La Educación Pública gratuita, de calidad y universal.

Es enfática en recalcar la Defensa de la Educación Pública, para lo cual en ese momento recomienda y remite al artículo : "Una Reforma Educacional" de Amanda Labarca (**). Lo expresa en varios artículos, algunas polémicas con jefazos, y en conferencias.

Las Escuelas Experimentales
Datan en Chile de 1928.
Hay aquí una fuerte influencia derivada del ideario y práctica de países como USA con un basamento fundamental en John Dewey y su ideario, y quien me manifieste lo contrario, que primero se informe bien sobre este psicólogo y pedagogo, sobre su vida y obra. Influyó muchísimo a nivel mundial por ejemplo en la docencia, feminismo, política, y psicología del siglo XX, y creo que lo sigue haciendo, en pleno inicio del XXI. Este país, por suerte no fue ajeno a su influencia y tuvo (sigue teniendo, espero) connotados difusores y seguidores de sus propuestas.
Como es de público conocimiento tanto las Escuelas Experimentales como el Instituto Pedagógico (dependiente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile) y las Escuelas Normales de este país comienzan a desaparecer como tales, por disposiciones y decreto tras decreto bajo el gobierno militar, desde 1973 adelante.
Las motivaciones para traerlo a la actualidad es que corresponde a una época de importancia que merece seguir siendo recordada, dada a conocer y estudiada. No se trata tampoco ahora de ponerse a llorar por la desaparición de las Escuelas Normales y las Experimentales, sino que recordar el importante papel que desempeñaron para el profesorado y alumnos del país. 
Daban cohesión a un gremio que merecía e imponía respeto, un gran grupo de profesionales, técnicos y personal auxiliar exigente, respetable-respetado, con fuerza de opinión e importante peso político, y aquí parece haber residido su pecado. Algo similar ocurrió con la Educación Sanitaria en este país.

Su participación en el Boletín de las Escuelas Experimentales e Instituto de Investigaciones Pedagógicas
La edición de esta revista, el Boletín de las Escuelas Experimentales, dependía de la Dirección General de Educación Primaria (***) y data de 1929 a 1951, contando desde el Nº 1 al Nº 11 y final que corresponde al segundo semestre de 1951. Ahí desaparece.
Muy importante en su momento por la calidad de sus artículos y colaboradores. El interés puesto en él por parte de APH que luego sería su Directora, la lleva a escribirle a Gabriela Mistral (quien se desempeñaba como cónsul de elección  con carácter vitalicio, por esos días en México adonde llegan unas discípulas de APH con la carta mencionada y algunos ejemplares) el 21 de junio de 1938 pidiéndole su opinión crítica y colaboración para su difusión dentro y fuera del país. 
Su carta comienza así: "Gabriela: Me es muy grato saludarla...." (****) (ver fotos 3 y 4).

Siendo profesora de la Escuela Experimental de Niñas de Santiago, a partir de 1938 aparece en la Dirección del citado Boletín. A modo de ejemplo en la edición del Nº 5 de septiembre de ese año figura formalmente como tal, participando esta vez además con dos artículos:
"Cuatro etapas de desarrollo en el aprendizaje de la lectura", págs. 28 a 32, y en " Investigación de los errores ortográficos más comunes en los escritos de los niños de Santiago", págs. 62 a 65 (en colaboración con G.Horta).
Hasta 1942 se mantiene como Directora apareciendo hasta en el Nº 6 como tal y como articulista individual o en colaboración, según hemos podido comprobar. Luego ocurre un eclipse...aunque el Boletín por su cuenta, y con números que se saltan años llega hasta 1951. 

Algunas referencias a lo anterior (*) Educación Moderna 12; (593-) 12; (622-6-7)
(**) Diario La Nación, 13 de mayo de 1951, Santiago de Chile
(***) En Biblioteca Nacional. Sección Revistas 12; (622-) y 12; (622-6), está disponibles en sala desde el Nº 2 al 11.
(****) En Bibloteca Nacional, Archivo del Escritor, Mistral 1143, gentilmente facilitada por ellos para su difusión.


5) RECONOCIMIENTOS POSTERIORES

En abril de 1984 se le rinde un importante recuerdo plasmado en el mencionado “Homenaje a Aída Parada Hernández” del Boletín de las Escuelas Experimentales, en una edición de tipo colectivo más bien casi privada.
Se ha echado de menos por más de alguien y más de alguna vez, por quienes la conocieron y sobre todo por quienes fueron sus alumnos, el que no haya recibido el reconocimiento que correspondía en su momento. Chile ha quedado en deuda no sólo con ella sino con otras ilustres docentes. 
Por ejemplo respecto al Premio Nacional de Educación, que no fue otorgado a Amanda Labarca (claro que como ella fallece en 1975 y el premio recién se instituye en 1981 en este caso podría justificarse, aunque no debería ignorarse que existen los reconocimientos postumos, si se da el caso), como tampoco a Irma Salas Silva (que fallece en 1987) ni a Carmen Fischer Ramírez (que lo hace en 1991) que tiempo dieron para recibirlo. 
Ni siquiera una calle se les ha ocurrido que lleve el nombre de alguna de esas brillantes educadoras (claro que hay el tulipán 1, el eucalipto 20, el estribo, la manta, la espuela, el huaso y el caballo, así por el estilo, y de hasta el nombre de algunos personajes que dudosamente deberían ser recordados). Pago de Chile, lo llaman.

Aída Parada en el Bicentenario

La Sociedad de Bibliófilos Chilenos, entidad fundada en 1945, informa y hace pública el 7 de octubre del 2010 el listado de categorías y nombres seleccionados para ser votados por el público vía internet como concurso 2010 del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) con el título de las “ 200 Mujeres Protagonistas del Bicentenario” cuya intención es por parte de esta entidad: “…visibilizar a esas mujeres sobresalientes de nuestra historia para rendirles un homenaje en la celebración del Bicentenario. La idea es destacar a aquellas mujeres  que lograron cambiar la historia, que gracias a sus esfuerzos y capacidades marcaron un hito en nuestra sociedad”. Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, Gobierno de Chile.  Desde luego, entre ellas figura Aida Parada.
Hemos tenido información de que la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación tiene desde hace algún tiempo la intención de formar un museo pedagógico y entre sus planes está incorporarla como destacada docente en su muestrario, lo que estaría concretándose este año del 2011. Mientras todo no quede solo a modo de museo. 
Porque lo importante es que sus ideas básicas tal vez remozadas pero a nuestro entender  aún vigentes, sean conocidas y divulgadas. Y hay tanto aún que saber y aprender de ellas.

 6)  NOTAS ADICIONALES


LAS ESCUELAS NORMALES (1842-1973)

Emblemática, fundamental, pionera, fué la Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez. Fundada en Santiago de Chile en 1842 por el educador argentino Domingo Faustino Sarmiento, quien llegaría posteriormente a ser Presidente de la República Argentina. Se constituyó en la primera de Hispanoamérica. 
Destinada a jóvenes con real vocación docente (como también lo serían a posteriori las demás Escuelas Normales que se fueron creando), fue originalmente de varones para luego constituirse en mixta por los años1960.


Sello conmemorativo. Domingo F. Sarmiento. República Argentina.

A las primeras Escuelas Normales de Mujeres en Chile, Amanda Labarca, fija el año 1854 como su real comienzo: eran en este caso internados de mujeres adolescentes con el propósito de formar "normalistas" = profesores primarios, con planes de estudio de 6 años, al cabo de los cuales se licenciaban. Una vez egresados se desempeñarían en donde se los necesitase aunque fuesen zonas rurales o lugares muy apartados del país, labor que cumplían con gran complacencia, ánimo y vocación de servicio.
Dentro de un marco referencial estatal de entregar educación de calidad, gratuita, sin distinción social ni económica, a buenos alumnos con real interés docente, el esquema curricular formativo se cumplía tanto para los internados como para los externados. Se desarrollaba en base al V año de primaria adelante. Entraban los estudiantes alrededor de los 13 años saliendo aproximadamente a los 18. Al egresar del VI año Normal se le consideraba licenciado, recibiendo su título de "normalista" o profesor normalista después de presentar para aprobación una memoria o tesis que debía redactar sobre su trabajo docente durante su primer año laboral.
Las Escuelas Normales fueron las primeras en Chile en diseñar un plan bien estructurado de Educación Sexual  cuyo 1er. Curso se dió allá por el 1907. Pioneras también en ésto.
La influyente trascendental trayectoria de las Escuelas Normales en Chile se extiende desde su fundación en 1842 a 1973, fecha esta última en que son cerradas por el gobierno de la época.
Hacia 1973 existían las siguientes 11 Escuelas Normales en Santiago: Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez  (sólo de varones y luego, mixta), y Escuela Normal de Mujeres Nº 1 y la Nº 2. En provincias: de Mujeres en la Serena y Talca. De Hombres: en Copiapó, Chillán, Angol, Victoria y Valdivia. Mixta, aparte de la mencionada al comienzo, la de Antofagasta que se constituyó en su momento como la primera Escuela Normal Mixta del país. 
En 1974 ya estaban eliminadas. El 23 de agosto se celebra en Chile el Día del Profesor Normalista. 
Hay abundante e interesante material sobre las Escuelas Normales en la red.

Referencias a lo anterior: Historia de la Enseñanza en Chile. Amanda Labarca H. Publicaciones de la Universidad de Chile. Imprenta Universitaria, Santiago, 1939. Cap. IX, nº 6. Págs. 299-300.

Habiéndose iniciado por lo visto en su aspecto formativo oficial  la pedagogía primaria como un terreno preferencialmente ejercido por varones (desde 1842 los varones chilenos lentamente se fueron incorporando a ella), las mujeres desde 1854 fueron ingresando a su formación y ejercicio poco a poco y cada vez más desde fines del siglo XIX adelante como parte posiblemente de esa corriente emancipadora que se hace sobretodo activa y patente a mediados del siglo XX. 
Se comienza a notar la presencia de la mujer en todo tipo de actividades hasta destacar y predominar en algunas de ellas como las docentes, de prebásica, básica y media.
En todo caso se está produciendo un flujo y reflujo importante en cuanto a actividades tradicionalmente ejercidas ya sea por hombres o o por mujeres, y ésto sigue cambiando.
Me tocó vivir una época en que en la educación primaria y media solían ser mayoritariamente hombres sólo los profesores de artes plásticas, de dibujo, de gimnasia o educación física. Ello ha estado sucediendo también desde las últimas décadas del siglo XX hasta ahora con la incursión cada vez mayor de los varones a las carreras de enfermería, obstetricia, tecnología médica. En la universidad no recuerdo haber tenido alguna profesora jefa de cátedra o de servicio (área médica, U. de Chile, década de los 60, como referencia. Ahora, en la actualidad, no sé exactamente cómo se reparte la docencia e investigación en cuanto a sexo, mas parece ser aún bastante minoritaria para las mujeres, por lo menos en ciertas áreas.
En todo caso, las mujeres están actualmente cada vez más presentes en las ingenierías, o en medicina como alumnas y luego como profesionales.
Se lo dado en llamar feminización o masculinización, de un determinado campo o actividad. Por cierto, un tema interesante de analizar. Aunque, y a tener en cuenta, tradicionalmente aquí y en otros países donde ello se ha medido, hasta ahora los varones destacan más en matemáticas, las mujeres más en lectura y comunicación, y ambos por igual en ciencias naturales. Lo anterior según actuales mediciones (2010) por la Prueba Internacional PISA que se aplica a los países integrantes de la OCDE. Una interesante especie de dimorfismo sexual (importante capítulo de la Sexología), que por lo demás empíricamente ya se conocía o por lo menos se sospechaba.

La Escuela Normal de Talca
Data de 1906, siendo fundada con el nombre de Escuela de Preceptoras en la zona centro de la ciudad de Talca. Su primera Directora fue la Sra. Josefina Valenzuela Darlingthon. Otra distinguida Directora fué posteriormente la Sra. Adela von Hagen, de origen alemán, a la que ya mencionamos, siendo estos los tiempos en que le tocó formarse a Aída Parada.

Fútbol Femenino. Pionera la Escuela Normal de Talca, (en Chile, y  posiblemente en otros países de Latinoamérica).
Es de importancia señalar que aparte de sus actividades de formación de profesoras primarias en un régimen de internado tal como se puede ver suscintamente descrito más arriba, apoyado por Amanda Labarca, además tuvo actividades deportivas de importancia por ejemplo pioneras, a mi parecer en el fútbol llamado sala que se practica en lugares reducidos y entre cinco contra cinco jugadores.
La Escuela Normal de Talca tuvo en 1909 dos equipos  o teams: Team de Talca y Team de Santiago, según se puede ver bella y graficamente impreso en forma de fotografías y algún comentario en la desaparecida Revista Zig-Zag nº 224 del 5 de junio de 1909, Santiago de Chile. En todo caso pareciera corresponder a unos equipos del llamado fútbol de sala, o de salón, o baby fútbol, que se juega cinco contra cinco, con 7 suplentes, en espacios reducidos de cancha, algo así como el futbolito actual.
Quien se interese en ello y su rescate puede verlo en lo anteriormente descrito. Hermosas fotos que deberían rescatarse, pero para lo cual se necesitaría una asesoría legal y permisos de la empresa Zig-Zag,  por si acaso todavía existe con derechos de propiedad y con los permisos correspondientes, supongo. Paso el aviso.
Referencia: Fútbol Femenino. Revista Zig-Zag, nº 224, pág. aprox.17 (no están numeradas), de fecha 5 de junio del 1909, que se guarda en la Biblioteca Nacional. En sección microfilms de periódicos y revistas, rollo RCH 195. Extraordinaria foto de esa estupenda revista que fue Zig-Zag. Un acierto de hace más de cien años atrás que merece ser conocido. Gracias a la gentileza de la Biblioteca Nacional que la conserva, y permite conocerlas. Respecto a las chicas, qué podemos decir: fueron lo que allende los Andes llaman unas verdaderas ídolas.

Volvamos a otros aspectos de la Escuela Normal de Talca: Sus actividades fueron clausuradas en 1973 por motivos de todos conocidos, pero la trascendencia de su quehacer docente, su excelencia e inspiración académica, los hitos que marcaron,  aún perduran en quienes se educaron allí, y en sus discípulas que a su vez llegaron muchas de ellas a ser destacadas docentes. 
A todo esto han formado hace tiempo algunos círculos o grupos de egresadas de esta escuela que cada cierto tiempo se juntan e intercambian recuerdos. Nuestros saludos desde acá.

Siglo XX
Este es el período en que le tocó vivir a APH. Por ello destacamos y transcribimos textual, por su enorme interés, lo que a modo de resúmen hace este comunicado educativo de DIBAM (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos) -Archivo Nacional de Chile- Ministerio de Educación, Gobierno de Chile, entregado en forma pública para conocimiento de la ciudadanía, a mediados del 2010. Entregan estos tres puntos básicos para el país:
"Siglo XX. 
Conquista de los derechos sociales, avance de las mujeres, ascenso de sectores de obreros y clase media.
- Instrucción Primaria Obligatoria (1920)
- Creación de la Corfo (1939)
- Derecho al voto de la mujer (1948)
- Reforma Agraria (1962)
- Nacionalización del Cobre (1971)
Iniciativas convertidas en leyes que se integran a la historia social de Chile. Santiago 26 VIII 1920: Ley nº 3654.  "La educación primaria es obligatoria. La que se da bajo la dirección del Estado y de las municipalidades será gratuita y comprenderá a las personas de uno u otro sexo".
A lo anterior, que está perfecto, estimo que habría que agregar como característicos de este siglo que acaba de terminar: el desarrollo de conciencia de los derechos sexuales y de la diversidad sexual, así como de la visualización cada vez más de los pueblos indígenas, y el incremento de la población humana a un estado de sobrepoblación, como otros 3 importantes puntos.
Todo lo demás, sea lo positivo como avances tecnológicos, la medicina y sus logros, progresos en tolerancia, transparencia, aumento de la conciencia ecológica, globalización, acceso universal a la educación, intercomunicaciones y otros, como los negativos  sea aumento de la delincuencia, guerras, narcotráfico, problemas territoriales, hambrunas, deterioro ambiental del planeta, casi todos los ismos etc..., de alguna manera entrelazan con los 6 puntos anteriores.

7) APROXIMACION A ELLA (desde mi perspectiva y testimonio).

Reconozco y advierto que esta es la parte más personal e íntima de este ensayo, así que puede ser su lectura omitida  por usted, sin pena.
Siento una ligazón especial hacia esta familia Parada Hernández. Una especie de fijación infantil que se traduce en recuerdos, cariño y dependencia de ella, y de esa casa grande, con cochera o zaguán conducente a un buen patio, árboles frutales, con gallinero, pollos y patos, a los que me entusiasmaba darles de comer (maíz y/o una harinilla de un color café, una especie de salvado, con la que amasada con agua se hacía una especie de tortitas que se les ofrecían como alimento). Para mí, que vivía en departamento, aquello era una fiesta, era relajo, regaloneo, un verdadero vacacionar.
Corresponden a mis primeros cinco años de vida. Los tres primeros están muy difusos, por tanto sólo de los dos últimos puedo dar testimonio de esa primera época. Luego vinieron con los años, con la adolescencia, otro tipo de relación, marcada más que nada por el traslado de mi padre a Asunción, Paraguay, como funcionario de la OMS en Educación Sanitaria.
Volviendo a esa primera época, a esa primera infancia. Los domingos y los festivos bullía de actividad y alegría. La gran mesa dispuesta para el almuerzo, con la madre en la cabecera y todos, los hijos y demás comensales, distribuídos en torno a ella. Jóvenes, llenos de proyectos, comentarios, anécdotas, risas, con simpatía, humor, hasta picardía o doble sentido cuando se hacían necesarios, característica familiar por lo demás. 
Claro que cuando había que ponerse serio, se ponían.
Había una salita con piano, pequeña sala de estar o living, donde se efectuaba después más de alguna reunión musical, tipo tertulia.
Dado que mi padres trabajaban de lunes a viernes, los feriados y fines de semana tenían que redactar informes. Mi padre con la ayuda de mi madre se pasó la vida redactando informes de sus actividades y proyectos para los jefes. Por eso iba entonces a veces a parar allá como a una guardería o jardín infantil, como a una segunda familia. En ocasiones me dejaban varios días al cuidado de las tías.
A mi padre lo unía a ellos, sobretodo a Aída, una profunda amistad y confianza.
Eran los tíos Parada lo que se llama un familión, siete las tías y dos los tíos (con uno de ellos, Juan, por su bonhomía era más afín). A ellos se agregaban los otros tíos de Santiago y los de Valparaíso.  Por lo que en cuanto a tíos, uno no se quedaba.
Con Juan Parada compartíamos (quien esto recuerda tendría unos 4 a 5 años) las historietas semanales que venían en los diarios que  compraba los domingos, como Pulgarcito y otras que él coleccionaba (y que a mí también me dió por juntar). Se las iba a sacar, podría decir a tomar prestado, sin que se diera cuenta, ahí donde las encondía en su habitación, cada vez en lugares más inaccesibles para mí. Correspondía esta época entre mediados y fines de la década de los 40.
Esas colecciones después fueron empastadas y obsequiadas (obligado por mi padre, no sin resistencia mía) a una escuela pública en Asunción, Paraguay. Allí también fueron a parar las queridas colecciones de El Peneca, OKey o Simbad el Marino, también empastadas, antes de regresar a Chile en enero de 1957. Se salvaron unos cuantos DDT y Tebeos sueltos que ahora sí me negué a entregar, por lo demás correspondientes a intercambios con los hijos de una familia española vecina a la nuestra, los Csapo. Peneca u Okey por DDT o Tebeo, pasando y pasando. Milagros y Alvaro, siempre los recordaré.
Volvamos a APH. Me cuenta mi padre que una vez Aída Parada con fino humor le comentó los galanteos y piropos de sus colegas varones que se ofrecían a acompañarla hasta la puerta de su casa, pero que no conducían a nada más.  Constituían una especie de escaramuzas platónicas y galantes que a la hora de los quiubos no pasaban de eso, ni del umbral de su casa. "Nada de nada, René", le decía bromeando. Recordemos que era buenamoza y estaba soltera.
En una ocasión, en una visita Chile en período de vacaciones, mi padre le expresa, en voz alta estando yo presente, su preocupación por la fuerte inclinación religiosa que estaba mostrando el niño. No era mi culpa que me hubieran matriculado en Asunción en un colegio de curas, y algo de eso se transmite, se pega. Uno como que llegado un momento se pone a invocar y a esperar esa manifestación o llamada, que no se produjo nunca. Al parecer, no estaba entre los elegidos... Quien haya estudiado en un colegio religioso, tal vez por alguna experiencia similar, me entienda.
Aída, también en voz alta como para que todos se enteraran, con esa voz doctoral potente que poseía y sacaba cuando era necesario, le contesta con sabiduría de mujer vieja, para que yo también lo oiga: "No te preocupes, Rigoberto. Ya se le pasará...". Y así fue, ya se me pasó que rato....
Llegó a dominar perfectamente el inglés. Ello fue reconocido. No en vano estuvo tres años en los Estados Unidos, becada. Su comida favorita era la casera, no sofisticada, verduras, frutas. En lo musical prefería a los grandes maestros: Beethoven, Brahms, la ópera. Se abonaba a los conciertos y actividades operísticas. Sus favoritas eran La Bohème, y Tosca (especialmente de ésta última su aria para soprano, Vissi d´arte), ambas de G. Puccini. También una canción le agradaba mucho: Addío, del Passato (Violetta) de la Traviata de Verdi.
Sabía leer música, cantaba bonito y se acompañaba de una guitarra que alcancé a divisar de nuevo cuando tenía su departamento en el centro de Santiago; la guardaba celosamente, como suele suceder, en el ropero. Digamos de paso que había seguido en su juventud clases de canto con Doña María E. Naylor, quien llegado el tiempo fue profesora del Conservatorio de Música de la Universidad de Chile.
Acompañaba con voz y guitarra a su hermano Juan (que tocaba el violín) en canciones de Osmán Pérez Freire, y sus hijas Lilly y Mercedes Pérez Freire, la Vidalita de Alberto Williams, y otras tantas más como "A cantar a una niña yo le enseñaba..." o Las estrellas, como también se la conoce, en reuniones o tertulias  improvisadas en las que participaban los familiares y amigos presentes. 
¿Había algún país que admirara más?: a Alemania tal vez, debido a su formación en la Escuela Normal de Talca que fue lo que la marcó profundamente (recordemos que alguna vez dijo: "Mi formación fué y la considero alemana").
Su pasatiempo favorito era la lectura, de los periódicos El Mercurio, La Segunda (algo curioso), de la radio: las noticias y los programas de comentarios por ejemplo de Luis Hernández Parker.
Su mayor contribución a este país fue en la docencia y al feminismo. Su biblioteca fue donada por su decisión, cumplida por sus familiares, a la biblioteca del Museo Pedagógico Nacional y a la de Linares. Con respecto al folklore chileno pareciera que gran complacencia o interés no le creaba, sin embargo fue amiga de Margot Loyola (también de la ciudad de Linares) compartiendo entre ellas una admiración mutua.

APH y nuestra familia
Imposible olvidar su aceptación, su sonrisa, simpatía para conmigo y que mantengo en la profundidad de mi mente, junto con mis agradecimientos a ella y a su  familia.

8) CONCLUSIONES, AGRADECIMIENTOS Y DESPEDIDA

Ha sido mi intención dar a conocer estos apuntes a la manera de una biografía inconclusa que se podrá ir completando en la medida del tiempo. Por eso inconclusa y lo que es peor, no autorizada, pero con aprecio y reconocimiento. Pudieran servir para complementar el estudio histórico de la pedagogía en Chile. Compartir lo que se sabe, se ha averiguado o mejor aún, vivido
Porque nosotros somos parte de la historia. Ella se construye con todos los aportes, del testigo y el testimonio, antes del olvido, del descuido, o de la destrucción descalificativa y dirigida. Porque mal que mal así se construye la historia, la nuestra que también es la de ustedes, y de los que vendrán.
Algunos temas que quedan pendientes: la transcripción del Homenaje que se le hizo en 1984, ahondar más en la Pedagogía Experimental o Científica, agregar algunos otros testimonios, etc.. y aún así estimo que igual vamos a seguir quedando en deuda con ella.
Justo es reconocer que si bien, APH, es un ejemplo de superación a pesar de sus dificultades económicas, algunas de índole político que también tuvo, y las otras tan propias de la idiosincracia chilena como son la envidia, el egoísmo, la descalificación, los prejuicios y el chaqueteo, tuvo la oportunidad en sus momentos de hacer uso de la posibilidad de una educación pública gratuita y de primera calidad, en todos sus niveles, incluyendo becas y contratos incluso de gobiernos de otros países que supieron valorarla.
De alguna manera fue una hija de la movilidad social a través de la Educación
A eso hay que agregarle el ser mujer y su vocación feminista, su posición política, le pusieron un escenario nada de fácil, que más de algún problema y dificultades le trajeron.
Cultivó un bajo perfil, un segundo plano (ver foto Nº 5, bastante ilustrativa), no confrontacional, a veces el más efectivo e inteligente lugar para obtener objetivos; Pero también fue capáz de cualquier cosa en nombre de sus ideas e iniciativas (sólo a modo de ejemplo ver su carta a Gabriela Mistral pidiéndole su apoyo, o su controversia con Matte, etc...).
En la Educación de Adultos pionera tal vez no fue, pero hay que reconocer que estuvo en el centro de su atención y dedicación, destacando su esfuerzo puesto en ello.
Todo fue siendo superado con su excelencia, entregándose a una vida funcionaria total, completa labor docente y de investigación a nivel del Estado, aquella que no deja muchos rastros o pistas ni en periódicos ni libros, ni medallas ni reconocimientos (que se los llevan los jefes de más arriba, los del turno correspondiente), sino que en forma de huellas en su trabajo, en sus pares, y lo más importante, en quienes fueron sus alumnos. Profesora de quienes fueron después a su vez, profesores.

9) BIBLIOGRAFIA GENERAL (consultada y entregada como referencial).
Orden cronológico
-Historia de la Enseñanza en Chile. Amanda Labarca H. Publicaciones de la Universidad de Chile. Imprenta Universitaria, Santiago, 1939. Cap. IX, nº 6. Págs. 299-300.
- Diccionario Biográfico de Chile, 9ª Edición, 1953-55, Empresa Periodística de Chile, Santiago.
-Boletines de las Escuelas Experimentales, años 1938 a 1951. Dirección General de Educación Primaria. Biblioteca Nacional.
-Revista Educación Moderna  (Sólo 3 números, Santiago de Chile, entre 1950 a 1951). Publicación pedagógica  creada y dirigida por Aída Parada con la colaboración de varios otros profesores.
- La Mujer Chilena. (El Aporte Femenino al progreso de Chile) 1910-1960. Felicitas Klimpel. Editorial Andrés Bello, pág. 191, Santiago de Chile 1962.
-La enseñanza de la ciencia para un mundo que cambia. Prof. Paul Dehart Hurt, Universidad de Stanford. Revista de Educación nº 1 (nueva época), págs. 4 a 8. Santiago de Chile, octubre de 1967. Era una revista del Ministerio de Educación.
-Tres Ensayos sobre la Mujer Chilena. Lucía Santa Cruz. Isabel Zegers. Valeria Maino. Editorial
Universitaria. Santiago de Chile, 1978, págs. 185 a 186, 238 a 240.
-Panel "La Llave en la Puerta". Expone APH sobre: La Experimentación Pedagógica en la Enseñanza Primaria. Centro Cultural Mapocho. 28 de abril 1982. Hay extracto de esta presentación que fué grabada, en Homenaje a Aída Parada Hernández, obra mencionada.
-Homenaje a Aída Parada Hernández. Boletín (extraordinario) de las Escuelas Experimentales. Aportes de connotados docentes en una forma de homenaje a su memoria. Escriben: Olga Poblete, Aída
Migone, Crisólogo Gatica, Eva Soto, y Luis Gómez, con aportes de la propia APH, y el nombre de unos 25 otros docentes que también lo subscriben. Santiago de Chile, abril de 1984.
-La Voz de las Mujeres en el Gremio. Una Mirada Histórica (1900-1930. M. Loreto Egaña B., Cecilia Salinas A., Iván Nuñez P.  Profesión Docente. Docencia, Nº 13, p.65-, mayo 2001.
-La Educación Primaria en Chile: 1860-1930. Una Aventura de niñas y maestras. Págs. 135-136. María Loreto Egaña B., Iván Nuñez P., Cecilia Salinas A. LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2003.
-Contribución de la Masonería al desarrollo del país. Cap. de Carlos Cabrera Sandoval, en los campos de la educación y la cultura. Sobre las Escuelas Normales, págs.66 a 68. Ediciones de la Gran Logia de Chile, Santiago, 2002.



SOBRE EDUCACIÓN Y SOBRE FEMINISMO
-Feminismo Contemporáneo. Amanda Labarca H. Empresa Editora Zig-Zag, Santiago de Chile,1947.
-Amanda Labarca. Dos dimensiones de la personalidad de una visionaria mujer chilena. Emma Salas Neumann. Ediciones Mar del Plata. Santiago de Chile, 1996.
-Chile: Mujer y Sociedad. Compiladores Paz Covarrubias y Rolando Franco. Cap. El Movimiento Feminista Chileno, autora Paz Covarrubias, págs. 615 a 648, UNICEF, Santiago de Chile, 1978.
- Una Mujer: Elena Caffarena. Olga Poblete Poblete. Ediciones La Morada.  Editorial CUARTO PROPIO. 1ª Edición, Santiago de Chile, julio de 1993.

BIBLIOGRAFÍA ESPECIFICA RELATIVA A LA EDUCACION SEXUAL
-Educación Sexual en Chile. Profesores Irma Barón Véliz y Tulio Lagos Valenzuela. Impresor
CONTEMPO GRAFICA, Santiago de Chile, 1997, pags.81 a 85.      -Quien soy. Osvaldo Quijada . Editorial Nascimento S.A., Santiago de Chile, 1981.                                                                                                               
OTRAS FUENTES CONSULTADAS
Aparte de la Bibliografía ya señalada:
Entrevistas a algunos de sus contemporáneos quienes entregaron testimonios fidedignos.
Prof. Lautaro Arriagada Bravo, Prof. Axidalia Mac Conell, Prof. Mariano Rocabado, Prof. Irma Barón Véliz, Prof. Enrique López Moreno (agradecimientos especiales a este Prof. Normalista y de Educación Diferencial), Dr. Rigoberto Ríos Castro, familia Parada Hernández en particular a su hermana Marta.
Archivo del Museo Histórico Nacional.
Biblioteca Nacional.
Recuerdos personales. 

10) ANEXO ICONOGRAFICO


Foto 1: propiedad del Museo Histórico Nacional de Chile. Curaduría Archivo Fotográfico.
Escuela Normal de Talca, c. 1912.
Alumnas en clases de manualidades y costura.
En esta misma escuela inicia sus estudios conducentes a Profesora de Educación Primaria entre 1919 y 1924.



Foto 2: propiedad del Museo Histórico Nacional de Chile. Curaduría Archivo Fotográfico.
Escuela Normal de Talca. Alumnas en clases de cocina.
Foto 3 y 4: Este aporte corresponde a una carta enviada por APH a Gabriela Mistral el 21 de junio de 1938, desde su cargo en la Dirección General de Instrucción Primaria y Directora del Boletín de las Escuelas Experimentales. Le solicita un análisis crítico del Boletín y su ayuda para difundirlo en otros países. GM en ese momento se habría encontrado en México y allí se dirigían unas discípulas de APH, portadoras de esta carta. Estimaba APH  que como cónsul particular de libre elección desde 1932, tal vez podría hacerlo. De la existencia de esta carta la familia de APH no tenía noticia hasta ahora, y tampoco se sabe si hubo  respuesta escrita de Mistral. Tal vez algún día aparezca algo. No deja de ser interesante en todo caso que la trata de Gabriela, aunque no la tutea. Más de alguna duda habrá tenido APH para el inicio del trato en la carta (si había algo que a GM le incomodaba, era lo del trato, expresando en cierta ocasión que no se radicaría entre otras razones en Chile porque que al poco tiempo la estarían tratando como: la Gaby). Es de destacar que en esta misiva habla ya en ese entonces de Ciencia de la Educación. Esta carta llega de vuelta a Chile junto con la última partida de documentos que entrega al Estado chileno (a la Biblioteca Nacional) el 2007  Doris Atkinson, sobrina y albacea de esa extraordinaria mujer que fue Doris Dana, por encargo expreso de ésta última que cumplía  a su vez con el generoso deseo mistraliano.
Foto arr de fotocopia gentileza de la Biblioteca Nacional, Archivo del escritor, Mistral 1143,  1 y 2, donde está disponible.



Foto 5: del archivo familiar y personal, en primera fila de derecha a izquierda Elena Caffarena, Adela Gallo y Aída Parada (esta última en segundo a tercer plano), en pleno comunicado radial al país, obtención de voto de la mujer, gobierno de González Videla, c. 1948.




Fotos 6 y 7: del archivo personal, un 25 de noviembre de esos años (1944).

 
















Foto 8

















 Foto 9: del archivo personal

 En el esplendor de su madurez alrededor de los 55 años.








                        






   Foto 10. Casa familiar de los Parada Hernández. Foto arr, 2012.



11) ADDENDA
Algunos testimonios de contemporáneos y/o personas que la conocieron o trabajaron con ella. Obtenidos de forma directa o a través de escritos.
"Fue una de las mujeres más destacadas en este país, que no sólo se dedicó a la educación de los niños sino también de los adultos. Siendo profesora normalista deriva en la docencia hacia el adolescente y el adulto joven. Tuvo gran influencia y preocupación particular por la educación de la mujer. Dejó muy bien puesto el nombre de Chile en varios otros países donde concurrió. Fue muy valiosa, pero no se le dió el reconocimiento oportuno".  Prof. Axidalia Mac Conell. Entrevista, diciembre 2010.

"Estamos interesados que el Museo Pedagógico de la UMCE en formación esté lo más completo posible, y siendo el profesor normalista de gran influencia en la comunidad, nos interesa de sobremanera la figura y obra de alguien tan importante como Aída Parada, quien además se destacó en el ámbito universitario". Prof. Lucía Godoy, coordinadora del Museo Pedagógico en formación, de la UMCE, año 2010.


CON AGRADECIMIENTOS  
u.r.26-1-14
arr


1 comentario:

  1. Don Alejandro, con mucha alegría he leído esta entrada sobre la Sra. Aída Parada, y me encantaría poder conversar con Ud., puesto que soy sobrina nieta de ella y no la alcancé a conocer. Ademas, soy la nieta de Juan Parada Hernandez.
    Soy estudiante de Historia y me gustaría ser profesora, por lo mismo, desde que ingresé a la universidad me ha interesado acceder a archivos e información sobre ella, pero no he tenido éxito.
    Le dejo mi correo para poder contactarnos mirisco @ uc . cl
    Quedo a la espera de su respuesta,
    muchas gracias.
    Monserrat

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